sábado, 26 de febrero de 2011

DE "BLOGNOCIDOS" A AMIGOS

Esto de internet es increíble. Yo siempre digo que "blognozco" a mucha gente. De todos mis "blognocidos" los hay con los que la relación ha trascendido más allá de los blogs y también nos escribimos correos. Una tercera escala son los que han pasado al teléfono. Y muy pocos con los que lo ha salido es una amistad sólida, cálida y muy bonita. Y se hacen amigos de carne y hueso.
Esto me ha pasado con Concha. Cuando decidí cerrar el blog recibí muchos correos, uno de ellos de Concha. Y de ese correo surgió lo que tenemos hoy: de verdad que una de las mejores amigas que he tenido en mi vida. Ella y su hijo H. Tiene más hijos, pero no han entrado en nuestra vida como lo ha hecho el pequeño gran H.
Su historia es poco común. Podéis pensar que como la mayoría de las nuestras, pero no, la suya es distinta: Concha y su marido no buscaban un hijo, fue su hijo el que se encontró con una madre y un padre y se fundieron. Es una historia de lucha y de amor que te deja asombrado.Que sepas que os admiro profundamente, por lo que habéis hecho con vuestros dos hijos mayores y especialmente por lo que estáis haciendo por H.
Ayer vinieron a casa para pasar el día, día que se me hizo corto. Nuestros hijos se sienten bien juntos; es de una ternura increíble ver a H, con sus 7 añazos y esa pose de "hombre duro", protege y cuida de Xiao. Y es enternecedor oir hablar a Xiao de H.... con una admiración y un cariño......
Anoche me dijo que H es su "movio" y que se van a casar, "pelo pala la boda aún falta"......

jueves, 24 de febrero de 2011

ORIGEN, RAICES E IDENTIDAD

En uno de los blogs que sigo, Reeducando a mamá, se ha suscitado un pequeño debate por el tema de los orígenes, raices e identidad de los hijos adoptados. Es un tema que me ha hecho reflexionar mucho y sobre el que me he parado a pensar en muchas ocasiones.
Mi hija es de origen chino, nacida en China, de étnia....¿?  lo desconozco, aunque por estadística debe pertenecer a la etnia han. Pero mi hija, hoy por hoy es española de pleno derecho, no china.
La vida de mi hija empezó en el vientre de una mujer de la que no sé nada y de la que tengo poquísimas probabilidades de saber nunca, las mismas escasísimas probabilidades que tendrá mi hija en el futuro de saber algo sobre ella. Yo intento dársela, intento que forme parte de su vida y de la mía, con respeto, con delicadeza, pero sin negar lo evidente, sin competir y sin temer. Y cuando hablo de dársela hablo de enseñarle un camino, de entregar una información que su cabecita infantil no puede imaginar por sí misma. No puedo darle más, por que para mi, para el mundo, la vida de mi hija empezó un día de octubre cuando apareció abandonada en la puerta de una vivienda en un pueblo de China. De lo anterior a eso no hay nada. No sabemos donde nació, cuando nació ni de quien. NADA.
Vivió 2 años y 6 meses y 13 días en un orfanato, rodeada de otros niños y de alguna cuidadora. De esos días ella tiene un recuerdo (o quizá debería llamarlo sentimiento) de soledad y de miedo y nosotros la poquísima información que el personal nos facilitó. También media docena de fotos (una de ellas de bebé) que la directora me envió a petición mía y que siempre le agradeceré profundamente.
De esos orígenes, de esa corta historia conocida, mantengo contacto con 4 personas; la directora del orfanato (y a través de ella con la última cuidadora de Xiao), con 3 de sus compañeros de orfanato, el más fluido y frecuente con una niña que entró un mes antes que Xiao y salió un par de meses también antes que mi hija; son de la misma edad y siempre estuvieron juntas.
En nuestros orígenes empezamos a enraizar, a echar raices. Pero a Xiao la sacamos de su bosque y la tragimos a otro. Pretender que sus raices sean sólo las de sus orígenes sería como aislarla, dejarla en una macetita sola y limitarse a regarla. Llegaría un momento que no sería ni de quí ni de allí. Mi hija está echando sus raices nuevas aquí, y esas raices se nutren de las nuestras, de las de su familia, de las de su entorno. Dice el refrán que uno no es de donde nace sino de donde pace. Y cada día tengo más claro que es cierto. Mi hija celebrará el año nuevo el 1 de enero y comerá 12 uvas; mi hija vestirá el traje regional de nuestra comunidad; mi hija celebrará su santo junto con el mío y el de su abuela como es tradición en nuestra familia, en su familia; mi hija recibirá regalos de los Reyes Magos; mi hija, si algún día quiere, estudiará chino como ........ ¡¡¡¡tercera lengua!!!!  ya que habla español y en el colegio está aprendiendo inglés. Las raices crecen a lo largo de la vida, cambian, se renuevan. Y no es diferente en las personas. Los lugares y las personas con las que vivimos son las que nos aportan para que esas raices crezcan. No se puede vivir de las pequeñas raices que  uno trae de su origen.

El puzzle de su identidad lo irá completando ella poco a poco, pero será quien sea por haber crecido aquí, por ser hija mía y de su padre, por tener los abuelos que tiene, los tíos y primos, por tener los amigos que tiene. Y mi hija la está creando con esas pocas y pequeñas raices que traía de sus orígenes y con las que están creciendo, con las que le estamos dando y nutriendo, su familia y todo su entorno. Esas pocas raices que vinieron con ella las intento preservar, que no las pierda y que las tenga siempre presentes, pero no puedo pretender que aquí, desarrolle raices de allí. Es imposible: yo no me puedo volver china por ser madre de una china.

miércoles, 23 de febrero de 2011

"NO, NO ELA MI MADE"

Cuando paso días sin escribir tengo la impresión de que se me han acabado los temas que tocar, las cosas que contar. Pero no es así; siempre pasan cosas reseñables y hay miles de temas "calientes" de los que se habla en otros blogs, en Facebook.... Admiro a las personas que son capaces de escribir a diario, está claro que yo no lo consigo.
Os voy nuestros juegos y conversaciones de los úlmos días.
Últimamente jugamos mucho a que Xiao está en mi tripa; se mete dentro de la camiseta y comienza a dar órdenes. Sí, mi bebé da órdenes claras y concisas :-))) "Vamos míico haser glafia" y mamá se mueve y va al médico a que le hagan una ecografía. "Ponte tenta polque es un bebé niña" y mamá da saltos de alegría por que tiene una niña. "Pensa como vi a llamalme" y mamá piensa detenidamente como se llamará su bebé niña. "Diseme que si quelo salil" y mamá pregunta al bebé si ya quiere salir..... y así hasta que decide que ya tiene que salir.... y sale. Entonces se me planta delante, da un brinquito, levanta los brazos, todo muy circense, y me dice: "¡¡¡¡¡Tacháááááááááááán!!!!! Nací" y entonces se me acurruca como un bebé y me pide teta, y mimos y toda clase de zalamerías......
Siempre hemos jugado a esto, desde que muy al principio sintió curiosidad por eso de estar en la tripa (lo conté en esta entrada) y Laura me dió la idea de este juego. En año y pico ha ido variando y ha tenido temporadas de querer o de no querer. Pero lleva unas semans que es a diario y cada vez más completo. Tambien me pide cuando se va a dormir estar un ratito en mi tripa, y se me acurruca en la tripa, toda metida en las sábanas. Y me añade: "pelo ahola no naso, vale?".....
Otra de las cosas que me require continuamente desde hace unos días es que le cuente mi historia, "pol el plincipio, ¿vale?", es decir, desde que estaba en la tripa de mi madre...... Pues hace dos noches estando ya en la cama me pidió otra vez que se lo contase. Pues me remonté al pasado y empecé por mi estancia en la tripa de mi madre, "made tuya es la abuela, yo soy su nieta" - "sí, cariño, eres su nieta y yo su hija", y así, poco a poco voy creciendo y mis hermanos van naciendo y a mi me van pasando cosas. Cuando mi hermano el pequeño ya había nacido me dice: "yo no taba aquí, yo taba muy pequeñita, muy pequeñita, muy pequeñita en la tlipa de la señola en China poniendome malita de la culunna". Cambiamos el tema..... le pregunto que como se llama esa señora que dice ella. Respuesta: "No sabemos, no pedemos saber como se llama señola de China, polque no conosemos, no sabemos se llama, no sabemos es fea o guapa, no sabemos es güena...... mamá, no pedemos sabel-lo" Entonces yo le digo que era su madre, que esa señora era su madre. Y me contesta: "no, no, no, no ela made mía, esa señola no ela mi made" acompañando los noes con un gesto negativo del dedo índice, morritos y ceño fruncido....... "¿pues si esa no era tu madre quien lo es?" le pregunté.  Se dío la vuelta y dándome la espalda me dice: "esta señola está aquí detlas......." señalándome con el dedo gordo y "muelta" de risa..... Dió por terminada la conversación con un "anda, jáme en pas que teno mucho fueño".
Me encanta como va encajando sus piezas, como va sacando sus conclusiones y sus sentimentos hacia su historia.

miércoles, 16 de febrero de 2011

UN BEBÉ CHINO

Hoy hemos pasado parte de la mañana en el hospital pues a Xiao le tocaba una de sus pruebas rutinarias de la vejiga. En la sala de espera habia un porrón de niños, más grnades, más pequeños, de aquí y de allá. Había uno que ha llamado la atención de Xiao, un pequeño chino de un año más o menos que no paraba quieto. Xiao se ha ido a "cuidarle". Ha vigilado que no entrase en las consultas que estaban abiertas, le ha dado la mano.... vamos ha ejercido de "adulto responsable"..... Se me acerca en un moento dado y me dice: "mamá ese bebé es chino" y se vuelve a "cuidarle". Viene una segunda vez: "esa es su mamá, tamien es china, mirala" y vuelve a sus "responsabilidades de adulta". Tercera visita a mamá: "padre suyo tamien es chino, le veo yo". Esta vez no se ha ido, se ha sentado a mi lado y con una naturalidad asombrosa me dice: "a este bebé no le metieron en una cajita pelo a mi sí". Y se ha vuelto a ir a jugar....
Y ahí queda eso....

lunes, 14 de febrero de 2011

MIEDO A LAS PALABRAS

Un par de meses antes de ser asignados la hija de unos amigos, también adoptada en China, me preguntó que si nuestra hija ya había nacido. Ante mi respuesta afirmativa me preguntó que donde estaba. Su madre intervino rápidamente y le dijo que estaba en un colegio grande, igual que aquel en el que ella estuvo, un colegio en el que las niñas se quedan a dormir. Yo iba a decir que en el orfanato, pero no me dió tiempo...  Esta niña de la que hablo tiene ya 7 años y aún no se pronuncia delante de ella la palabra orfanato ni similares.
Siempre he pensado, antes de tener a Xiao y ahora que está con nosotros, que a las palabras las cargamos nosotros de connotaciones negativas o positivas, según en qué contexto las usemos y según en que tonos las digamos.
A mi no me da miedo pronunciarlas en voz alta, ni decirselas a mi hija. Pero no creáis que nunca me dieron miedo.... a algunas les tenía pánico. Y yo pensaba.... si para mi pronunciarlas es difícil nunca podré transmitirle a mi hija que no hay nada de malo o peyorativo en ellas. Estoy convencida de que algún día alguien, un compañero, un "amigo".... alguien, le dirá una de esas palabras, le dirá "te abandonaron", "estabas en un orfanato", "esa no es tu verdadera madre"..... y cuando llegue ese día me gustaría que Xiao sepa lo que le dicen, sepa que no es malo, sepa decirles "sí, ya lo sé" y que no le haga daño.  Bueno, a todo menos a lo de verdadera madre... jejejeje a eso espero que sepa decir que no soy ni verdadera ni falsa, soy sólo su madre.
Tenía que hacer algo para perder esos miedos, para que todas esas palabras que hemos cargado de negatividad se convirtieran, sino en positivas que eso es imposible, sí en neutras, sin cargas negativas y, sobretodo, sin miedo a pronunciarlas.
Abandono y orfanato eran las dos que más aprensión me producían.
La sexta acepción que la RAE hace de la palabra abandonar dice así: "Entegar, confiar algo a una persona o cosa". Y decidí quedarme con ella en mi mente.... y acepté abandonar referido a mi hija, y la uso y se la digo, sin miedo ni temor. No creo que la entienda aún, pero la sabe, sabe que es parte de ella y de su vida. Preguntará, y el día que lo haga será por que su mente necesita ponerle significado. Lo que quizá no entenderá nunca será la acción que su madre biológica realizó. Pero eso es otro tema, en eso ya trabajeremos cuando corresponda.
Orfanato: Asilo de huerfanos. Y un asilo es un lugar de amparo y protección, en griego significa sitio inviolable.
Las palabras tienen significado, un significado que nadie puede cambiar, pero sí podemos darles notas peyorativas o notas muy positivas. Quedándome con estas últimas le perdí el miedo a un vocabulario imprescindible para contar la corta historia de la vida de mi hija.
Y no dejo de usar ninguna; no las entiende, pero las escucha y sabe que son parte de ella. Y entender el significado de todas esas palabras no le ayudará a entender las acciones que las motivaron.

viernes, 11 de febrero de 2011

CONTAR..... HACER PENSAR

Hoy en dos de los blogs que suelo seguir hoy han escrito sobre las preguntas de nuestros hijos, sobre sus inquietudes, curiosodades. Y ambas me han hecho reflexionar sobre ello. Me han traído ideas a la cabeza que estabn casi formadas, aunque necesitaban quizá solamente ponerles palabras.
Una madre de Marte le ha puesto esa frase a mis reflexiones: "Lo que no se habla suele ser lo más importante; y hablarlo lo único que cura". Es una frase de Peter Tobiörsson.
A veces, por comparación sobretodo, veo que mi hija siente y expresa una curiosidad enorme por su historia, por su vida anterior a formar parte de una familia, la nuestra. Abandono, orfanato, soledad, adopción, no haber estado en la tripa de tu madre, haber tenido otra madre...... son palabras y conceptos que no entran en la cabecita de un niño por ciencia infusa. Y para que pregunten por ellas hay que dárselas.
Es fácil decir que nuestro hijo no "siente curiosidad" o que "nunca pregunta" si no se le ha ofrecido nada sobre lo que preguntar.
Sé que muchos padres piensan que hablar con sus hijos adoptados sobre su viaje, su encuentro, la larga espera, la estancia en el corazón de la madre y poco más ya les da información suficiente para hacer preguntas, que hablan sobre ello. Mi opinión es que no, que necesitan tener mucho más para que las preguntas surjan.
Todos los que me seguís sabéis en que grado mi hija se pregunta y me pregunta sobre sí misma. Sus preguntas son cada vez más profundas y más complejas. Está manejando conceptos que le vienen grandes, enormes, pero los tiene, y se puede plantear que no lo entiende o que quiere saber más. Tengo muy claro que a Xiao las preguntas se las he dado yo, contándole desde muy al principio, desde cuando aún no me entendía, su historia, con todas sus palabras, las dulces y las amargas, con todo el contenido y toda la información que poseo. Y con su historia en esa cabecita preciosa que piensa y se mueve, ella está elaborando sus sentimientos hacia todo ese tiempo.
No creo que sea bueno que nos sentemos a esperar que nuestros hijos nos pregunten, hacerles saber que pueden preguntar no debe ser sufieciente si no saben sobre qué han de hacerlo; y cuando llegan a ese conocimiento por sí mismos quizá es demasido tarde y elaborar es más trabajoso y más doloroso.
Yo siempre digo que una de mis obligaciones como madre es darle armas a mihija para que enfrente las situaciones que le proponga la vida. Hablarle de su pasado tan claro y desde tan pronto creo que ha sido una de ellas. Y la está usando como si entendiera lo importante que será para ella, para nosotras.

jueves, 10 de febrero de 2011

LO QUE "ESCUCHO" EN SUS PALABRAS

La conversación que mantuve con Xiao el otro día y que os conté en la entrada anterior me ha hecho reflexionar mucho. Le he dado muchos significados y me ha dado muchas pistas.
Lo primero decir que en ese momento, como dice mi amiga Concha, me podía haber muerto que lo hubiera hecho tranquila, satisfecha y en paz.
El día a día con mi hija, el trabajo que ambas estamos haciendo para que nuestro apego sea seguro y nuestro vínculo fuerte da sus frutos en forma de estos comentarios.
Cuando Xiao me dice que "le gusta que le diga Hija", y llamandome Madre y no mamá, me está diciendo muchas más cosas.
Lo primero que "escucho" es que ya tiene el concepto y el sentimiento (que es más importante) de qué somos la una para la otra. Se siente Hija de alguien, siente que tiene una Madre. Realmente cada día es más obvia nuestra complicidad, la relación tan personal que estamos creando.
También "escucho" capacidades que está aprendiendo a desarrollar y que le servirán en el futuro. Como también me dice mi amiga Concha, la podemos ver en el futuro diendole a su novio, a su jefe, a una amiga..... si esto le gusta o le disgusta, si se siente bien o mal..... a capacidad de expresar sentimientos, que no todos podemos o sabemos, y con sus vivencias de malos tratos (en el sentido que José Luis Gonzalo le da a los malos tratos) sería fácil que se metiera en una ostra.
Mi hija me siente, y me siente muy suya y muy cerca y sabe decirmelo. Y este conjunto de conocimient de un sentimiento y de saber ponerlo en palabras y expresarlo me parece una de las mejores señales que Xioa me está enviando. Una señal de que realmente estamos en un buen camino.
Y teníais que oir como me dice: "Made...... " y me mira con ese brillito en los ojos y me saca sus hoyitos..... y yo le digo: "que Hija........" y nos derretimos en un abrazo, ya está todo dicho...... que fácil parece ¿verdad?

martes, 8 de febrero de 2011

MADRE

Xiao esta malita, con uno de esos virus impertinentes y está un poco echa polvo. Ayer tuvo la tarde mimosa y pegajosa. Me decía que quería mimos de hija mayor por que ella es mi hija mayor.
Entre sobos y achuchones mantuvimos esta corta conversación:
Xiao: "Te quero, Made"
Madre: "Y yo a ti, Hija"
X: "Me gusta tu disas hija a mi"
M: "Y a mi que tu me llames Madre"
X: "Pol eso, Made, te he dicido que te quero, Made. Ahora dime tú hija, javor"
Y le dije Hija Mía, ni sé las veces.

lunes, 7 de febrero de 2011

10 COSAS QUE HE APRENDIDO DE MI HIJA




"10 cosas que he aprendido de mi hijo es un carnaval de blogs cuyo propósito es hacernos reflexionar, compartir, reír, emocionarnos y facilitarnos una mirada en retrospectiva acerca de cuánto hemos aprendido desde que emprendimos el camino de la maternidad."


Puedes leer más en este enlace

Desde que soy madre he aprendido de mi hija muchas cosas, a través de ella he aprendido de mi misma y de la vida cosas que ni imaginaba. Me ha gustado esta iniciativa de contar 10 de ellas, y aquí van:

1.- He aprendido el arte de la paciencia, el arte de no perder los nervios y saber esperar, templar y colocarme en mi sitio (eso me ha quedado muy torero, ¿no?)
2.- He aprendido lo que es amor incondicional, absolotamente SIN condiciones ni premisas.
3.- He aprendido a callar, a escuchar en silencio y a escuchar los silencios.
4.- He aprendido a enseñar, a enseñar como se quiere, como se besa, como se abraza....enseñar a vivir..... mi hija no sabía.
5.- He aprendido a sufrir sin desgarrarme, a sufrir y a seguir entera.
6.- He aprendido a ser persona a pesar de llevar días sin dormir o durmiendo poquísimo.
7.- He aprendido los nombres, horarios, canciones..... de todos los dibujos animados que ponen en la tele.
8.- He aprendido a bailar y brincar como una loca sin sentirme ridícula.
9.- He aprendido a contar cuentos.
10.- He aprendido a mirar unos ojitos rasgados y saber que pasa por la cabecita que los lleva.





viernes, 4 de febrero de 2011

LIBRANDO BATALLAS

Mi amiga Mei ha colgado una entrada en su recien estrenado blog que titula La Herida Abierta . Habla de la herida que se nos abre a las madres cuando nuestro hijo tiene una discapacidad, de una herida que se abre continuamente, que nunca acaba de cerrarse.....
Yo me he hecho esa reflexión muchas veces, aunque yo nunca lo he llamado herida; yo lo he llamado mis batallas.
Mis duras batallas..... una vez escribí sobre ellas, y aunque no lo hice para vosotros, os lo voy a transcribir por que creo que transmiten muy bien lo que he sentido y lo que emocionalmente he vivido.
Creo que esta lucha sin fin comenzó cuando un médico amigo salió de sala de la resonancia magnética en la que estaba mi hija para decirme que tenía un tumor en la columna. Desde ese día, hace apenas 1 año, he luchado, y aún lucho, batallas bien duras, batallas ganadas con lágrimas y sangre, de mucho dolor y mucho miedo. Pero no tenía otra opción: sólo luchar.
Hubo momentos, los más duros, en los que pensé que perdía a mi hija, a esa hija tanto tiempo esperada y recién llegada..... tan, tan querida....joder, ¿Cómo podía ser la vida tan cruel? Y quien dice vida, dice Dios o destino o hilo rojo, es lo de menos. Recuerdo, y no olvidaré jamás, el sabor de mis lágrimas el fin de semana que pasamos en casa inmediatamente antes de la operación. El viernes (era el 23 de marzo) hablaron conmigo de la operación y del tumor que creían tenía la pequeña, después nos dejaron irnos a casa. El lunes la operaban. La veía correr por el parque y pensaba que esa imagen no volvería. La veía tirarse por el tobogán y tampoco. Paseábamos con ella de la mano y saltaba feliz y confiada.... ufff aún duele recordarlo. Me habían dicho que para eliminar el tumor del todo tendrían que, casi con seguridad, sacrificar nervios y con ellos las piernas de mi pequeña. Del quirófano saldría o invalida o severamente incapacitada en la movilidad de las piernas. Y una vez fuera veríamos que clase de tumor enfrentábamos y si había tratamiento y posibilidades.... vamos que primero sus piernas y luego su vida.
Batalla es una palabra que se queda corta, no contiene toda la fuerza de lucha que necesité en aquellos momentos. Maldije. Maldije al destine y a Dios y al hilo rojo y a mi suerte y a.... maldije.... ¿Por qué a ella, porque? Preguntas vacías que te haces y jamás intentas responder, por que no tiene respuesta por mucho que la ansíes. Son más una forma de expresar dolor que una necesidad de respuesta.
Y entró en quirófano. Otro momento que recordaré siempre como duro, emocionalmente devastador: dejar a mi hija en la mesa de operaciones desnudita, mirándome desde detrás de la mascarilla con ojitos de terror, aferrada a mi mano.... hasta que sus ojos se cerraron y la mano se aflojó.....y lloré más lágrimas, amargas, sangrantes. Creo que no viviré otro moemnto tan duro como ese, como salir de ese quirófano con la mirada de mi hija en la retina......
Luego llega el alivio, la euforia, una alegría difícil de expresar: el tumor no era lo que esperaban, no era maligno, su vida no corre peligro, sus piernas están bien.... La veré correr, tirarse por el tobogán, pasear y saltar feliz.
Cuando llegamos a este punto emocionalmente yo ya estaba a punto del derrumbe, fingiendo una fuerza y una valentía que no existían ni por asomo. Pero no me podía permitir derrumbarme, y fingir me ayudaba a ser.
Después vivimos un idilio con los problemas: ya nada podía ser importante, no después de las expectativas que habíamos tenido. Pero la realidad se impone y un día te das cuenta de que no es idílico, de que hay un problema. Y se me hizo enorme. Y después vi que se me hizo enorme por que no era capaz de aceptarlo. Lo asumía pero no lo aceptaba. Y al aceptarlo, el problema se ha reducido como por arte de magia.
Mi vida, la vida, es un camino lleno de obstáculos. Salvarlos a veces es muy duro y costoso, pero hacerlo te regala momentos en los que puedes sentir la felicidad. Conseguir un minuto de felicidad cuesta un trabajo de mil demonios. Pero merece la pena matarse por esos minutos. Me ha costado una vida difícil llegar a donde estoy. Siempre me ha salvado ser positiva y sacar cosas buenas hasta de donde no las había. Y sobretodo a quedarme con ellas, con las buenas.
Tengo una hija que es una persona muy especial. Le doy gracias a la vida (o a Dios o al destino o al hilo rojo) por habérmela regalado. Por verla vivir con tranquilidad y seguridad, por verla sonreír, merece la pena combatir mil batallas. Y las seguimos luchando, unas con más vigor, otras con menos fuerza, unas más duras y otras menos ..... pero batallas al fin y al cabo.