lunes, 22 de abril de 2013

ENVIDIA

El sábado pasado celebramos que llevamos 4 años juntos. Siempre hacemos de ese día uno especial, de celebración. Hacemos que sea un día importante.
Y como importante que es Xiao también lo celebra en el colegio. Lo adelantampos al viernes por razones obvias. Invitó a sus compañeros al desayuno de ese día y me sugirió que le llevase a su profesora el cuento que le escribí hace dos años para que sus compañeros "entendieran bien que celebraba" (según sus palabras). Y así lo hicimos, llevó zumos y galletas para todos y su cuento.
Salió radiante y feliz. Siempre es motivo de felicidad sentirse protagonista y especial y ese día no fue menos. Y nos ha dejado dos anecdotas reseñables, una de Xiao y otra de su amiga del alma.
La primera ocurrió el mismo viernes en el parque. Se me acercó una compañera de Xiao, de las nuevas de este año y me dice: "pobrecita Xiao que perdió a sus verdaderos padres de bebé". Por allí rondando estaba su amiga C, su amiga del alma. están juntas desde lso 3 años y tiene perfectamente asimilada e interiorizada la historia de mi hija. A la otra niña sólo me dió tiempo de preguntarle "¿tu crees que los perdió?" cuando su amiga C salta absolutamente indignada: "pero que dices M, no te has enterado de nada, que va a perder ella, ella no ha perdido nada. A Xiao la A-BAN-DO-NA-RON, te enteras, que ella no los perdió, que fueron ellos que la A-BAN-DO-NA-RON" y se fue a seguir jugando.
Me gustó su naturalidad. Me gustó su aceptación. Me gustó su necesidad de que un tercero comprenda bien lo que pasó, sin omitir palabras, sin esquivarlas. Me gustó su manera de defender a su amiga, como si la otra hubiera cargado cierta "culpa" en Xiao sin tenerla. Fue fantástico.
Y la otra ha llegado esta mañana, al levantarse. Mientras la vestía me dice que una de las niñas de clase, también nueva este año y una de las más "populares", le había dicho que su historia es preciosa y que a ella le gustaría ser Xiao. Me han pasado un par de cosas que decir por la cabeza, pero me las he callado prudentemente. me he limitado a preguntar: "¿Y a ti que te parece?" y me dice, "pues que mola, que te tengan envidia en chachi piruli" y se ha puesto a bailar.
Ya lo dice el refrán, la suerte de la fea la guapa la desea......
Y me ha parecido fantástico, que su historia y su dolor también le aportan a veces emociones positivas, aunque sea por que otra que es siempre protagonista se pone verde de envidia cuando el papel principal no es suyo.

domingo, 14 de abril de 2013

NO SOY DE ESTE MUNDO

Ayer Xiao estaba jugando y vino hacía mi corriendo, con cara compungida y me dice:
Xiao: Mamá, creo que este mundo no está hecho para mi
Mama: ¿Qué mundo?
X: Este que vivo
M: ¿Y qué mundo está hecho para ti?
X: uno en el que tenga libertad, uno en el que sea libre
M: Tu eres libre. Libre no es hacer lo que a uno le de la gana. Libertad es poder pensar, sentir y exporesar lo que uno quiere. Tu eres libre, ¿no?
X: Sí, a lo mejor, no sé. Pero mi mundo debería ser el de mis padres chinos, no este. Lo normal sería que estuviera con ellos y a veces los echo demasiado de menos.

Por la noche, ya en la cama volvimos a hablar del tema, de la libertad y de su familia china. Esa conversación fue larga y ella saltaba de un tema a otro, saltaba con cuentos o fantasías que no tenían que ver. Fue trabajoso mantenerla y me es difícil por no decir imposible reproducirla. Os cuento los temas y algunas frases que por sí mismas dicen suficiente.
La libertad..... para ella ser libre es vivir sin normas ("quiero un mundo sin normas, estoy harta de normas"). Tendrá que asimilar que normas las tendrá siempre, para conducir, para caminar por la calle, para comportarse, para convivir con otra persona..... la vida son normas continuamente ("pues esta vida va a ser un gggollazo").
Su familia china. Está en fase de idealizar. Se imagina que todo allí debe ser maravilloso e idílico. De hecho hace unas semanas me dijo que su madre china es una reina. Anoche "recordaba" como su madre china jugaba con ella, como se reían y como se divertían y "me daba achuchones más fuertes que los tuyos". En un momento dado me dijo "estoy segura que me abandonó por que me vio algo feo que no pudo soportar."
Esta parte de la conversación fue un poco complicada. Por un lado quiero que exprese, que no sienta miedo de hablar de su familia de origen y de decirme que le hace sentir. Pero por otro lado intento que sea consciente de que es su imaginación. Por ejemplo, cuando me habla de que jugaba con su madre china le pregunté si se acordaba de su prima Emma, el bebé, ¿jugaba?. Su respuesta fue rápida: "es muy pequeña y sólo come y duerme". "Pues tú eras como ella cuando te abandonaron, ¿crees que podías jugar?." "No mamá, no podía pero me acuerdo perfectamente que jugaba con ella."
Otro detalle, que me cuesta meter en contexto. Utilizó la palabra "escapar" en varias ocasiones durante la conversación. "Escapar a America", "escapar a otro sitio", "escapar a sus recuerdos"..... pero siempre escapar.
En el fondo creo que tiene conciencia de todas sus fantasías, pero como me dijo cuando le expliqué que su madre china probablemente no fuera una reina, "vale mamá, no es una reina y lo sé, pero es más bonito imaginarmelo así"
Crece. Crecen sus pensamientos y crecen sus emociones. Crece su vovabulario y su expresión. Y cada día es más complicado responder. Cada día es más complicado hablar sin expresar mis emociones y respetando las suyas. Cada vez necesito replantearme todo lo aprendido, reflexionar de nuevo sobre lo ya reflexionado y aceptar nuevamente lo que creía ya aceptado.
Nadie me dijo que sería fácil, pero tampoco que lo sería así de difícil. Difícil y maravilloso. Por que aprendo de mi misma y de ella más de lo que imaginé jamás.