La espera de mi hija duró 4 años. Durante ese tiempo me dediqué a soñar, a imagianar y a querer a una persona que iba a ser mi hijo. Las preguntas como ¿habrá nacido? ¿Estará bien? ¿Donde estará? ¿Como será? Surgen continuamente. Y empiecé a querer y a enamorarme de un ser que sólo estaba en mi imaginación.
También esos 4 años me sirvieron para lo que creí era prepararme para adoptar un hijo. Foros, que por aquel entonces carecían de cualquier contenido que sirviera de ayuda, algún libro, que tampoco circulaban demasiados o no eran conocidos, personas que habían adoptado, que en su mayoría te contaban una luna de miel perpetua......
De pronto una mañana de abril me levanté en un país a miles de kilómetros de mi casa, nerviosa, con miedo, sintiendo que todos esos sueños que había tenido durante 4 años estaban a pocos minutos. Y ahí estaba ella, mi hija, en 3D, ya no era una niña en mis sueños, ni esa otra que llegó después impresa en un papel. No, era una persona de carne y hueso. Y entonces me dí cuenta de que no había llegado a ningún final, todo lo contrario, esa no era la meta, era el inicio del camino.
Ese camino lo llevamos recorriendo juntos los cinco últimos años. Un camino tortuoso y difícil pero gratificante como jamas me pude imaginar.
No puedo decir que quise a mi hija desde el minuto cero. Cuando la tuve en mis brazos sentí ternura, alegría, miedo, mariposas en el estómago...... a quererla aprendí con los días, las semanas...... y sigue creciendo.
Nuestra historia la conoceis los que habéis seguido el blog, pero conocéis la visión de ella, como ha evolucionado mi hija emocionalmente, su vocabulario, hasta su pronunciación 😜.
Pero raramente os he contado mi parte de la historia, lo que a mi ha supuesto ser la madre de Xiao, como yo he evolucianado a su lado.
Poco a poco trataré de hacerlo. Lo que sí puedo decir es que mi hija es mi maestra. Ella me ha enseñado a ser madre, su madre. Y eso es todo un privilegio
Qué bien volver a leerte, muchas veces me he acordado de Xiao, estoy deseando leer vuestras cosas.
ResponderEliminarTengo ganas de leer tu parte de la historia :)
Besos a ambas