Pesa... pesa mucho. Sigo tirando de ese mundo que se me vino abajo hace un par de meses.... pero hay ratos que se me hace especialmente pesado.
Desde que los problemas médicos de mi hija empezaron a tener nombre hasta hoy han pasado muchas cosas. En tan sólo 3 meses la montaña rusa ha subido ha bajado, ha vuelto a subir y ha vuelto a bajar.... ahora ya viajamos en plano, sin sobresaltos, pero es muy difícil.
Asumir, asimilar..... palabras que tanto utilizamos para hablar del pasado de nuestros hijos. Sin embargo no pensamos en lo que hay que asumir y asimilar de su futuro. El nuestro va a ser duro.
A nuestra hija el tumor que le han extirpado le ha dejado secuelas. No se aprecian a simple vista, no son de las que se llaman invalidantes, pero va a ser duro convivir con ellas.
Ya inmersos en nuestras nuevas rutinas he empezado a despertar a nuestra realidad. Y estoy hecha migas.
Sé que no me puedo derrumbar, que esta lucha es mía más que de nadie y que soy y seré yo la que sirva de apoyo a mi pequeña, la que le ayuda y la que lo seguiré haciendo. Y no me voy a derrumbar. Pero necesito llorar, necesito expresar la pena que me produce todo esto. Necesito sentir, aunque sólo sea durante unos minutos, un poco de debilidad. Necesito dejar que me consuelen a mi y que me sostengan a mi.
Todo lo que he vivido en estos últimos 3 meses me ha dejado agotada..... y me está costando mucho levantar ese mundo que no hace tanto se me vino abajo.
Pues sí, todos necesitamos eso en ocasiones. Llora, busca consuelo, derrúmbate un instante... el suficiente para coger aliento y seguir sosteniéndote por ella...
ResponderEliminarMuchísmo ánimo y calor... sabes que aquí, aunque sea de una manera fría o lejana, puedes hacerlo siempre que lo necesites y obtendrás alguna parte de ese consuelo que necesitas.
Un fuerte abrazo.
Lydia.
Si necesitar llorar hazlo.... será bueno para tu salud... y no dudes en buscar ayuda externa si la necesitas, te hará bien.
ResponderEliminarMuchos besos, ánimo y besos a todos.
Laura.
Llora hasta que saques de dentro tanto sufrimiento, pero piensa en lo verdaderamente importante, la salud de tu niña y el futuro que habría tenido con ese tumor si no hubiese llegado a tu vida. Eres muy valiente y lo mejor que le ha podido pasar a tu hija, no te rindas!!!
ResponderEliminarLlora hasta que saques de dentro tanto sufrimiento, pero piensa en lo verdaderamente importante, la salud de tu niña y el futuro que habría tenido con ese tumor si no hubiese llegado a tu vida. Eres muy valiente y lo mejor que le ha podido pasar a tu hija, no te rindas!!!
ResponderEliminarMe uno a los ánimos y a comentarte que lo verdaderamente importante son los instantes de felicidad, ya que la felicidad completa y constante no existe. Agarrate a esos momentos de felicidad que tienes con ella y con tu familia y amigos y piensa qeu aunque suene a topico "todo aquello que nonos mata nos hace mas fuerte" y tu te vas a hacer de hierro con ello y tu hija tambien. Recuerda ese maravilloso concepto, la resilencia y cree en que se puede. Te mando toda la enrgía del mundo y enciendo una luz (una velita9 para que esa energía, esa luz llegue de alguna forma.
ResponderEliminarun beso
laura
Ánimo.
ResponderEliminarHas llegado hasta aquí, ya tienes una parte muy dura del camino hecho, respira hondo, toma fuerzas y adelante.
Aquí estamos para apoyarte.
Mari.
Aquí te dejo mi hombro...
ResponderEliminarUn abrazo.
Te entiendo perfectamente, Carmen. La tensión acumulada pasa factura y hay que descargar, soltar lastre para enfrentarte a ese futuro bien fuerte, para ti y para ella...
ResponderEliminarLlora, tanto como necesites, respira hondo y... a mirar para adelante!!
Para lo que necesites, aquí estamos.
Un abrazo,
Mariajo
Muchos animos Carmen,
ResponderEliminarY desahogate, llora cuando estes sola, todos tenemos el derecho a derrumbarnos, somos seres humanos.
Y se fuerte, esa hija maravillosa tuya te necesita. Y de verdad que se enteran de todo, el minimo comentario,lo captan. Son como esponjas.
Besos y abrazos desde Arizona
Asumir y aceptar y luchar y pelear y abanderar y...y...y...Yo he tardado 365 días en recomponer mi mente y mi espíritu, ya lo sabes...y, como tú, hay tantos días en los que necesito un fuerte abrazo, de alguien que me entienda...tendremos un futuro de mucha lucha con nuestros hijos y yo en especial con mi niño...a veces me pregunto ¿cómo será, cómo lo llevaremos y cómo lo llevará él y la sociead?...he oído, y leído mucho de discapacidades, de la discriminación y de la escasez de recursos que ofrece la sociedad, aunque sean muchos en este siglo XXI, pero...hay días que no puedo imaginarme lo que será de mí y de él, de ella y del otro...son esos días, como éste que tú tienes ahora, días en los que vuelven los fantasmas...afortunadamente, se van, Carmen...pero ese día necesitas un gran abrazo...AQUÍ TE DEJO EL MÍO para que lo uses cuando quieras...
ResponderEliminarMuakkk!!!!!
PD yo también tengo unos días de soledad...los recuerdos de hace un año me golpean en la ventana, los miro pero no abro, no quiero que entren...quiero que se vayan...