Cuando Xiao llegó a nosotros era un bebé que hubiera podido perfectamente aparentar poco más de 1 año, 18 meses a lo sumo, tanoto por su tamaño como por su desarrollo psicomotriz. Tenía 2 años y medio. Se expresaba con sonidos carentes de sentido incluso en chino y gestos.
Pocos días despues de llegar con ella estuvimos pasando el día en casa de unos tíos míos (tengo muchísimos tíos y los maternos son más hermanos que tíos) y nos juntamos mucha gente. Entre otros estaba otra sobrina que acababa de ser madre, con su flamante bebé de 2 meses.
Xiao sintió mucha curiosidad por el bebé desde el primer momento pero lo que le dejó absolutamente fascinada fue verle mamar. No me dejaba separarme de aquella madre dando de mamar a su hijo. Me pareció muy curioso y nos hizo a todos mucha gracia, pero ahí quedó la anécdota, o eso creía.
Por la noche, ya en casa, cuando la iba a acostar, empezó a gesticular y a quererme decir algo, muy nerviosa y muy agitada. Movía las manos de abajo arriba, como queriendo levantarme la ropa y hacía unos extraños ruidos con la boca y decía "ma ma ma ma ma". Por un instante me pasó por la mente que quería mamar y me levanté la camiseta y le ofrecí el pecho. Y cual fue mi sorpresa cuando se aferró a mi y se puso a mamar con una paz que me dejó perpleja. QUERÍA MAMAR.
La verdad es que es un regalo que me hizo mi hija, una experiencia que no había ni soñado y que me gustó infinito. Desde ese día todas las noches me pedia "teta" y se pasaba un rato abrazada a mi, chupando, mirándome a los ojos y sintiendonos.... también lo pedía cuando estaba muy nerviosa, o muy cansada, o simplemente me necesitaba. Como muchas veces me sorprende también de su actitud la capacidad de asimilar y relacionar lo que ve. Vió a un niño comer de su madre e inmediatamente se puso en su lugar y quiso lo mismo de la suya.
Aún hoy lo hace. Me pide teta, tira de la camiseta y se engancha. La tengo que controlar, por que muchas veces me lo hace en la calle, en el parque o en una terraza... y no está el mundo para semejante espectáculo... prefiero nuestra cálida intimidad.
Una de las cosas que me daba pena perderme era esa, dar de mamar a un hijo. Es una de esas imágenes que de alguna forma había idealizado y hubiera deseado. Había leído sobre lactancia en adopción, cuando los niños asignados son muy pequeños y despues de un tratamiento por parte de la madre, pero me parecía muy complicado y muy forzado, amén de que nos asignaron una niña bastante mayor para eso.
Y mira por donde mi hija me lo regaló espontáneamente, de esa forma que tiene ella de hacer las cosas cuando las tiene claras, con una seguridad y una contundencia que te deja pasmado.
Y un año despues de aquello seguimos disfrutando de esos minutos de relajo e intimidad que adoro y que nos unen de una manera muy especial.
Ufff, Carmen, los pelos como escarpias tengo!! Desde luego que has tenido suerte!! Tu hija te ha hecho un regalazo!! Yo también he leído acerca de la relactancia, y aunque me lo podría plantear, soy consciente de que la posibilidad va a ser muuuuuuy remota, así que trato de no imaginarlo siquiera.
ResponderEliminarY tu Carmen va y te lo pide ella, así, tan naturalmente, para quitarle todo lo que de forzado pudiera tener.
Enhorabuena de corazón.
Cómo te entiendo Carmen y qué importante es eso que cuentas...
ResponderEliminarMi hijo lo ha hecho 2 o 3 veces un poco a modo de juego, quizás sólo unos segundo ha cerrado incluso los ojitos... y también lo he vivido con mucha intensidad. Nuestros hijos nos reclaman lo que necesitan, lo que les hace sentir seguros o más cerca de nosotras, sus madres.
Es maravilloso.
Una experiencia muy bonita, natural como la vida misma. Es una suerte que lo puedas vivir así.
ResponderEliminarun beso
laura
Lo encuentro precioso Carmen. Son etapas que todos los ninos deberian vivir. De una manera o de otra, yo casi no tenia leche y mis dos ninos se criaron a base de super biberones, pero es la maravilla de tenerlos en brazos y mirarse a los ojos.
ResponderEliminarYo ahora que Dylan tiene ya dos anos, lo echo muchisimo de menos,es ese tiempo tuyo y tu nino/a donde no entra nadie mas.
Tienes una hija fantastica.
Que momento tan maravilloso, es eso que quizás las madres adoptivas añoran porque normalmente los niños ya no son tan bebés como para seguir mamando. Qué alegría que hayas podido experimentarlo con tu niña. Me alegro muchísimo por vosotras. Un beso.
ResponderEliminarPRECIOSO, PRECIOSO, PRECIOSO... he llegado a tu blog de casualidad y me he encontrado esta entrada que no te puedes ni imaginar como me ha gustado. Soy monitora de lactancia novata de la Liga de la leche y una de mis pasiones es la lactancia de niños adoptados. Soy adoptada y madre de tres hijos. Cuando leí que dar de mamar a un hijo adoptado era posible me encantó la idea y me metí a informarme a fondo, para así poder ayudar a las mamás interesadas. De todas formas siempre pensé que, especialmetne con los niños mayorcitos, conseguir producción de leche no era lo importante. Lo importante era todo ese resto de cosas que ofrece la lactancia (calor, intimidad, amor, apego, complicidad........). Había llegado a la conclusión de que si alguna madre me decía que le interesaba, pero le abrumaba la preparación, yo le diría: "olvidate de la preparación. Cuando tengas a tu hijo ofrécele el pecho. Si se coge pues a disfrutar. La leche vendrá si tiene que venir, pero no es lo fundamental". Así que comprenderás que tu testimonio me ha encantado. es genial que cedieras a las peticiones de tu hija. La mayoría de las madres que se encuentran esta reacción de sus hijos se lo niegan por PUDOR. Y es que estamos en una sociedad que no entiende en absoluto el valor y el sentido de la lactancia. Así que mi más ferviente enhorabuena y te animaría a darle de mamar en público. :o)
ResponderEliminarPrecioso testimonio.
ResponderEliminarQué suerte que tu hija pueda recuperar tantas cosas perdidas en su primeros meses de vida. Qué suerte una madre tan dispuesta, a ofrecer su amor y su cuerpo.
Qué milagro que haya visto y haya sabido que su madre podía ofrecerle semejante regalo.
Porque la teta es mucho más que leche!!!
Un abrazo y enhorabuena!!!
El mejor de los regalos sin ninguna duda, ya lo he leido dos o tres veces y no deja de caerme el lagrimon...
ResponderEliminarTrackback:
ResponderEliminar"...Lo mismo sucede con los menores adoptados: con ellos todavía es más necesario invertir corporalidad, compañía nocturna, brazos, abrazos, lactancia materna inducida o espontánea..."
Artículo enlazado aquí:
La lactancia materna como aliada de las madres trabajadoras