En enero publiqué una entrada que se titulaba Madre. No es un tema que se me haya ido de la cabeza, aunque no he vuelto a sacarlo en el blog.
Hoy he recibido un comentario a esta entrada que me ha gustado mucho. Me ha gustado porque está en la línea de lo que cada vez pienso con más convencimiento.
A la madre biológica de mi hija ya la llamo así, madre, por que también lo fue. Y le estaré eternamente agradecida por haberme regalado a mi hija. No sé en que condiciones tomó esa decisión, ni las sabré nunca. Como tampoco nunca juzgaré su acto.
En estos últimos días he pensado mucho en ella. Me he preguntado muchas veces si pensará en aquella niña que parió hace 4 años y que habrá sido de ella...
A partir del próximo 6 de octubre encenderé con mi hija una vela. Ese día su madre biológica la abandonó. Ese día marco nuestras vidas, la de las 3. Una vela será una forma de hacer que para mi hija aquella mujer esté un poco en nuestra vida, en esta vida que ella nos regaló.
Os pego el comentario de María. Me parece muy bonito y muy aleccionador:
yo te puedo dar mi opinión de adoptada: mi madre es mi madre, o sea, la mujer que me cogió por primera vez a los dos dias de nacer y sigue "cogiendome" cada día desde hace 40 años. La que me ha criado, y por lo tanto, me ha dado la vida, me ha dado mi vida. Pero desde que yo misma soy madre me he dado cuenta de que esa otra mujer que me incubó 9 meses y me parió, también es importante para mí. Ella fue mi madre entonces, aunque ahora ya no. Yo la llamo "mujer que me pario" pero también madre de nacimiento o madre biológica. Ahora se que tengo de ella más de lo que siempre he creído porque no sólo es el ADN sino también 9 meses dentro de ella, siendo parte de ella. Mas que un abandono yo lo veo como una cesión.Ella respetó mi vida y me dejó nacer, pero no quiso seguir siendo madre así que tuvo la generosidad suficiente para ceder ese papel a otra mujer que si quería y no podía. Necesito que la respeten,que no le desprecien ni le juzguen. No puedo decir que la quiero pero ahora la valoro de forma diferente a como lo hacia antes de ser yo misma madre. Yo te diría que no entres en conflicto con ella, o con su imagen frente a tu hija. Más bien aliaté. Gracias a ella tienes a tu hija. No la juzgues porque no sabes nada de lo que pasó. Tu hija está viva y en tus brazos y ella es fundamental para que eso haya ocurrido. No va a competir contigo por el amor de tu hija. No entres tu en competición. Una vez David Azcona (de la voz de los adoptados) soltó la pregunta ¿Madre sólo hay una?. Mi respuesta es: en un tiempo determinado sí,pero a lo largo del tiempo nosotros tenemos dos.
No obvies la existencia de esa mujer. Tu hija necesita que la aceptes porque es parte de ella. Si la rechazas sentirá que rechazas algo de ella misma.
Gracias María, me has rearfimado en lo que ya estaba en mi cabeza y mi corazón.
Yo pienso igual. No podemos juzgar a su madre biológica. No sólo, porque no nos podemos poner en su pellejo, sino porque de cierta manera transmitirémos a nuestros hijos nuestros sentimientos. Yo le estaré eternamente agradecida, ya que gracias a ella soy madre. Y quiero que mis hijos crezcan lo más sanamente posible con respecto a sus orígenes. Gracias por esta entrada, me ha llegado al corazón.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte
María
Nosotros tenemos la grandísima suerte de saber algo sobre su familia biológica, muy poco, que guardamos como un tesoro para cuando nuestra hija sea un poquito mayor y pregunte.
ResponderEliminarYo no puedo hablar de "señora"; me siento obligada a hablar de su "madre china", porque creo que sí lo ha sido.
Un abrazo enorme
Mar
creo que es la entrada mas bonita que he leido nunca,gracias por compartir ese comentario que es mucho mas que un comentario,ojala llegara a todos los adoptados y adoptantes.
ResponderEliminarPrecioso el mensaje de esta hija que fué adoptada... yo opino lo mismo, yo creo que madre nuestros hijos tendrán más de una... debemos respetarla y hacerle un huequecito en el corazón... porque nuestros hijos la necesitan.
ResponderEliminarYo todavia no soy madre pero tengo claro que la llamaré "madre" o "mamá nigeriana" o algo así... nada de esa "señora" ...
Besos.
Laura.
Precisamente me has traido a la memoria una entrada de mi blog que me gustaria que te pasaras a leer, en el mismo sentido y con la misma opinion del 23 de abril de 2009. ahora haciendo cuentas, mi hija se estaba engendrando o estaba recien engendrada. justo en el momento en que pense en su madre biologica. No creo en la casualidad sino en la ausalidad y esto es algo que graciaas a tu entrada he descubierto. y digoi yo que tampoco es casualidad que vosotras hayais entrado en mi vida, gracias. me gustaria que la leyeras y que escucharas la cancion que la acompaña, para mi muy significativa.
ResponderEliminarun beso
laura
En primer lugar, gracias por tu entrada de hoy. Creo que es algo que todas, absolutamente todas, pensamos. También creo que todas compartimos opinión, o por lo menos eso he leído.
ResponderEliminarSí, es fundamental respetar y agradecer a la mamá biológica (y al papá) de nuestros hijos adoptados. Yo aún no soy madre, pero así lo siento. Sus orígenes biológicos son parte de ellos, por tanto hay que aceptarlos y enseñarles a nuestros hijos a aceptarlos también.
Creo que yo también voy a llamar a la madre biológica de mi hij@ mamá nigeriana. Gracias Laura!
Creo que la vela es una bonita señal de amor y respeto y te engrandece, aún más, como madre.
No puedo estar más de acuerdo! Gracias por compartirlo...
ResponderEliminarSi no te importa, te enlazo en mi blog para seguirte.
De nada, Carmen. Me ha emocionado que dediques esta entrada a mi comentario. Estoy realmente encantada de haber descubierto tu blog, es maravilloso. Ileana publicó un par de mis reflexiones sobre adopción en su blog tenemostetas http://www.tenemostetas.com/search/label/Mar%C3%ADa%20Berrozpe
ResponderEliminarsi te interesan ahí los tienes. Un abrazo muy fuete y sigo leyéndote.
Otra emocionada y agradecida.
ResponderEliminarNunca había leído testimonios tan lúcidos como los de María acerca de la adopción, vista por una persona adulta que fue adoptada en su día.
Y tampoco textos tan emocionantes como los de Carmen, desde una madre adoptiva.
Creo que esta interacción entre los dos puntos de vista es maravillosa, y una gran aportación de ambas para comprender la esencia de la maternidad.
Sois dos mujeres geniales de las que da mucho gusto aprender.
Un abrazo a ambas!!!
Me ha llenado de emoción ese comentario de María....qué sabio y qué lección para las que somos madres del corazón...gracias por reflejarlo, de nuevo, Carmen...besitos...
ResponderEliminarpilar