REGALOS Y MÁS REGALOS

Hace mucho que no escribo. Estos, están siendo días de mucho trajín, de ir y venir, de Xiao en casa.... no me queda mucho espacio, y menos aún tiempo, para mi. Y como el tiempo que dedico al blog es mío y sólo mío..... no escribo. Y lo echo de menos, no creáis.... y a vosotras/os también.
Estas son las segundas navidades de Xiao en casa, aunque son las primeras que tiene conciencia de la Navidad y de lo que ocurre en estas fechas. Y esa conciencia se reduce a regalos, a demasidos regalos, a regalos por todas partes. Y aquí tenéis a mamá  tratando de poner cordura en esta locura. Este año he perdido la batalla.
En 3 días ha recibido 10 regalos, 10 cosas que no tienen sentido, que no necesita, que no hace caso al minuto de haber abierto, que cumplen una única función: satisfacer a un adulto que necesita ver como un niño abre SU paquete. Y con ese SU me refiero al adulto. He pedido por favor que no se le hagan reaglos de esa manera, y, en caso de hacerse, se entreguen todos juntos. Imposible; cada uno entregaba un día; "falta el mío" y sacan 3 paquetes; "ay, que no se lo di ayer" y sacan 2 paquetes...... me molesta profundamente que se ignore mi opinión, mi deseo. Cuando digo algo así lo hago por mi hija, por nadie más. Una mañana desayunando me dijo: "mamá hoy vamos a pedir guegalos, ¿vale? me dan muchos a mi....."  Y como un día se lo ocurra pedir un regalo arderá Troya, os lo aseguro.
Sólo una persona me ha entregado su regalo con discrección y me ha pedido que lo coloque la noche de Reyes. En ese gesto veo un regalo hecho con cariño, con humildad, sin necesidad de protagonismo, por la niña, no por el adulto. Y creo que esa es la clave y lo que me molesta profundamente de tanto regalito.
Una cosa sí tengo clara. El año que viene no consentiré todo esto. Y si tengo que prohibir, lo haré. Hay un año entero para tener un detalle con un niño o con quien sea. En Navidad, sólo los abuelos le pueden hacer un regalo, y uno. Y lo que amanece en casa el 25 de diciembre lo trae Papá Noel; y lo que amanece en casa el 6 de enero lo traen los Reyes. Y no cabe nada más. Y si alguien aparece con un paquetito el año que viene a pesar de mis ruegos, se volverá con el paquete, porque a mi hija sí le puedo prohibir aceptar un regalo.
Y prometo hacerlo......¡¡¡¡ vaya si lo hago!!!!!