Estamos pasando una racha "mala". Cuento con estas rachas. Cuento con que Xiao se "descoloque" y entre en fases de regresión, de rabietas (que no son rabietas, pero por llamarlas de alguna forma), de impertinencias, de provocación...... de...... de...... de..... pero siempre me sorprenden y me tocan, y algunas me duelen profundamente. Especialmente doloroso es ver a tu hija con un ataque de ansiedad. Le ha dado más de uno a lo largo de nuestra corta vida juntas (por que siempre es corta, siempre falta.....) y, con sinceridad os digo, que impacta.
Este curso empezó con ilusión, con necesidad diría yo, por que el final del verano fue bastante aburrido para la niña. Necesitaba rutinas y necesitaba gente, niños. Hasta primeros de octubre el horario del colegio me permitía no ir a media mañana a realizar el sondaje (yo le llamo el pis de media mañana) y podíamos esperar a que saliera. Pero desde que empezó octubre tengo que acudir a media mañana. Desde el primer día se ha hecho la remolona cuando he entrado a la clase a buscarla. Hacía como que no me veía, hacía como que quería terminar elt rabajo que tuviera entre manos...... muchos días tardaba muuuuuuuuucho más de lo necesario en venirse conmigo. ¿Debería haber visto un síntoma claro de que algo me estaba diciendo? pues sí, pero no lo vi. O lo malinterpreté.
El caso es que a finales de la semana pasada cuando fui a sondarla se hizo la loca, como si su madre fuera transparente. La profesora, los compañeros.... todos venga a decirle "Xiao, tu madre está aquí" y ella en su mundo, hablando con los compañeros, preguntando a la profe, haciendo su ficha..... y su madre como un pasmarote en la puerta..... tuve que entrar, cogerla de la mano y sacarla. En el pasillo se me revolvió y empezó a decir que ella arriba no iba, que no quería subir (el sondaje lo hacemos en una sala del piso de arriba que el colegio me ha autorizado a utilizar para esto), que estaba "haggggggggta" de que yo "vengara" al su cole y que nunca más "güelvería" a subir arriba conmigo." Uuuuuufffffff esto presagia conflicto de los gordos", pensó mamá.... y mamá se equivovó, pero en cuantificar el conflicto. Según cerré la puerta me montó un pollo monumetal y tuvimos que "hacer pis" por la fuerza, no se dejaba sondar. Y en eso no puedo ser flexible, cuando se cierra en banda tengo que ponerme por encima y obligar. Es inviable que se quede sin sondar, ni una sola vez. Es obligatorio e importante, vamos, es fundamental. Y así tiene ella que aprender a verlo, por que algún día será ella la responsable de hacerlo, y no puede dejarse vencer por la pereza, el pudor o la rabia.
Lloraba, chillaba, no paraba de gritarme que ella no quería que la sondase, no quería volver a subir ahí arriba, "yo quiero hasel pis en el water como todos los niños, como todos los que conozco ¿tu has visto a alguien que lo haga en una bolsa? Noooooooooooooooooo nadie lo hase en una bolsa, sólo yo y no quiero, no quiero NO QUIERO, NO QUIERO.......
NOOOOOOOO QUIEEEEEEROOOOOOOOO
Traté de mantener la calma, de no perder yo también los nervios. Traté de que no chillara (había niños en clase en ese mismo pasillo), traté de ser cariñosa, empatizar, comprender...... pero también fuerte y firme. Le hable con claridad, con cierta dureza, pero su realidad es esa, dura y no puedo echarle azucar, por que si lo hiciera le estaría mintiendo. Le dije que tenemos que aprender a vivir con nuestras cosas buenas y también con las malas; algunas no son fáciles de tragar ni de asimilar y nos cuesta llorar y rabiar, pero son parte de nosotros y tenemos que aceptarlas, tenemos que hacernos "amigos" de ellas y no tenerlas por enemigos, por que van a seguir siendo parte de nosotros. La abracé, a besé, la mimé.... pero estaba en una espiral que te absorve como un remolino y acabó con una ataque de ansiedad espantoso. Hasta tal punto que la profesora, con los ojos desorbitados por la escena que presenciaba, me dijo que me la llevase a casa, que la veía muy mal.
No sé si alguno de vosotros ha presenciado un ataque de ansiedad, pero es muy fuerte. Y en un niño es devastador. Pensad en una niña que no sólo llora, sino que se ahoga, que tiene taquicardia, que hiperventila, bloqueada emocionalmente, sorda, ciega..... chillando cosas incomprensibles, sin conexión con el problema ni con la realidad.....
Consiguió controlarlo, controlarse. Por señas, por que no podía hablar, pidió quedarse en el colegio, con sus amigos (que estaban acojonados, por cierto). Me quedé un rato con ella, abrazadas las dos, sentadas en el suelo del pasillo. Su llanto ya era más tranquilo y su respiración y su corazón también. Cuando ella se sintió segura me dijo que quería entrar en clase. Le pregunté si estaba segura, que yo tenía que salir del colegio. Dudo, y finalmente decidió entrar, pero me pidió que no me moviera de la reja, por si me necesitaba.
No sé como me controlé yo. No sé como consigo dominar mis sentimientos y mi dolor cuando Xiao estalla. Me quedo perpleja de mi temple, de la manera que me trago mis emociones para no tapar las suyas, para que sean sus emociones las que se desborden sin provocar un tsunami en las mías...... luego lloro, lloro sola, sin que ella me vea. Ahogo mi dolor y mi pena, mi impotencia para dar solución a lo que no la tiene, mi incapacidad para cambiar lo que no se puede cambiar...... y busco mis estrategias para asimilar y asumir para poder servirle a ella de algo, para ayudarla a encontrar las suyas propias y que pueda asimilar toda su historia, toda su vida..........
No os creáis que soy fuerte, no lo soy. También flaqueo y también me vengo abajo. Pero mi hija necesita mucho mñas que un amor profundo, inmenso, desinteresado e incondicional....... mi hija necesita alguien en quien apoyarse, alguien de quien sacar fuerza, alguien que la ayude a entenderse, a aceptarse y a vivir con alegria consigo misma. Y a día de hoy esa soy yo, su madre. Y cada instante me tengo que reinventar en una persona fuerte, serena y con temple...... que es exactamente como nunca me he visto a mi misma.
Buff, nena, que pasada! Me asombra sin parar tu fuerza. Se me ha puesto el vello de punta. Pero seguro que una acaba haciendo lo que toca cuando te encuentras frente a una necesidad tan fuerte de tu hijo. Aunque sigo creyendo que se ha de ser de una pasta especial para soportar según que situaciones. Ánimo, porque para mi eres un diez. Y tu hija tiene muchas herramientas para soportar la dureza de su vida, si te tiene a ti al lado para guiarla. Seguro.
ResponderEliminarÀnimo, niña. Es duro, tremendo.... (no tengo capacidad para deficir esos momentos, sólo queda vivirlos).. pero hay que hacerlo y punto. Y por lo que cuentas lo haces muy bien.
ResponderEliminarA mi me pilló la primera vez totalmente desprevenida... era el mas tranquilo de los tres, el mas obediente, el mas dulce... pero un dia explotó todo junto y todos nos quedamos con los ojos como platos. Y digo todos, porque además estábamos en la casa de mis suegros, y no me quedó mas remedio que ponerme durísima, sobre todo con mi suegra... No sabía qué estaba pasando, pero si tenía una cosa clarísima, eso era cosa mia, y de nadie mas.
Al cabo de mas o menos media hora de gritos y lloros, y los dos solos, fuimos capeando el temporal. Lo único que le calmó fue cogerlo como un bebé de pocos meses, con balanceo y nanas incluidas... La segunda vez ya sabía lo que funcionaba y sólo duró 5-10 minutos... La tercerca y última la pasó él solo en el colegio... y no quiero saber cómo ( si lo sé, pero prefiero no pensarlo dos veces, pues creo que duró toda la tarde y no tuvieron la delicadeza de llamarme........ ) sin palabras.
Animo niña, y un besazo enorme, que tu también lo necesitas para ayudarla en todo lo que necesite...besossssss
Madre mía... se me saltan las lágrimas...
ResponderEliminarQué duro debe ser ver a tu hija así, con lo mal que lo paso yo con una simple rabieta.
Animo guapa, yo creo que lo haces muy bien. Besos a las dos.
Por Dios!!!Que injusto que es que sumado a todo lo que tuvo que vivir esta nena, tambièn tenga que cargar con esta enfermedad!
ResponderEliminarVos no sos fuerte, sos de fierro!!!Tu claridad para ver las cosas, para controlarte, y para contenerla, es increible!! Y estàs muy equivocada, no es verdad que no sos fuerte! Sos tan fuerte como tu hija. Obviamente las 2 se quiebran en determinados momentos, y serìan màquinas si no lo hiciesen, pero las 2 son unas sobrevivientes, y cada una es admirable por como enfrentan la vida dura que les tocò. Ella es una maravilla y vos, la mejor madre que podìa tocarle en la vida!!Mucha fuerza!!Aunque creo que aunque no te parezca, tienes mucha!
PD: Existe alguna operaciòn o tratamiento en el futuro para resolver el tema de su vejiga??
Me asombra cada dia que leo tu blog tu manera de afrontar tus cosas, el temple que utilizas y la forma de afrontar los problemas.
ResponderEliminarEstoy con noe, eres muy fuerte...las mías cogen a veces rabietas, pero no sale de eso, ánimo
ResponderEliminarNunca te habras visto asi, pero eso no significa que no seas asi. A veces uno mismo no se ve bien desde tan cerca que se ve.
ResponderEliminarSacas esas fuerzas y ese temple del sencillo pero gran hecho de que eres su madre y la quieres por encima de todas las cosas, y eso es lo que haces, quererla. Y quererla es demostrarlo y tu lo demuestras.
me siento con vosotras en el frio suelo del pasillo y os abrazo y me siento muy orgullosa de ambas, mientras las lagrimas resbalan por mis mejillas.
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