Anoche al acostarnos tuvimos otra de nuestras charlas. Xiao me pidió que hablasemos de nuestras cosas y eso hicimos. Ayer me tocaba hablar a mi y contarle parte de mi historia. "¿Me hases un pol-fa-vol, mamá?" y como no le vas a hecer eun favor a tu hija si te lo pide así...... "que sea alegle que estoy tliste".....
Dicha esta frase cualquier cosa que yo pudiera contar sobraba. Y pregunté el motivo de la tristeza. Y me dijo literalmente que "mi histolia es mu difisil de esplical y yo no sé esplical'la y me pone tliste". Le dije que no necesita explicar nada a nasie, y que cuando quiera contar qué le pasó yo puedo ayudarla como hice en el colegio. "pelo esos dos chinos no quielen sel mis padles y me bandonón y no lo entiendo, polque no lo puedo esplical y me pone tliste, mamá, y se me pone neglo todo y no puedo dejal de pensal'lo".....
Hablamos un trato de eso. Traté de ponerme en su pellejo, preguntandole, haciendo comentarios de alguna vez que yo me haya podido sentir abandonada, nunca comparando lo mío con lo suyo, siempre dejando claras las distancias, pero que sintiera que trato de ponerme en su lugar y sentir con ella.
Iba a decir que ya no me sorprenden sus razonamientos, pero la verdad es que me dejan cuajada. Me dejó bien claro que aunque no me lo diga todas las noches piensa en ello y todas las noches le entra tristeza por que eso está negro y no lo entiende. Y por eso no quiere que me vaya, y "cenesita" estar pegadita a mi.
Me habló también de sus hijos, de los que tendrá con su novio, por que su novio Pepe le pondrá una semilla dentro y le crecerán los bebés en la tripa. Me dijo que ella no los va a abandonar por que no tiene una caja para meterlos y por que si lo hace luego estarán tristes como ella, por que no lo entenderían, como le pasa a ella......
Esta noche le he dado un millón de vueltas y esta mañana le he dicho que quería explicarle una cosa de lo que hablamos ayer. Y ha sido esto más o menos:
La vida de todas personas es un puzzle gigante, llenito de piezas. A veces hay piezas que cuesta encajar, otras se colocan a la primera. La primera pieza es cuando "entras la tripa" de tu madre, la segunda cuando naces.... y así poco a poco se va haciendo un puzzle.Y de tu vida, de tu puzzle, nos faltan piezas. Te abandobaron sin una nota, sin decir de donde venías ni por qué te dejaban allí. Y te han dejado un hueco pequeño, pero muy importante, demasiado importante parea dejarlo vacio. Y ahora está negro, y te hace sufrir y te pone triste. He pensado que como no podemos llenarlo con sus piezas lo que debemos hacer es pintarlo de colores, de colores alegres, los que tu quieras, cada día de uno distinto. Para que ese hueco, aunque esté ahí, no te haga sufrir tanto como lo hace ahora.
Me ha escuchado muy seria y muy concentrada; pero al final, al hablar de colorear y de hacerlo alegre, se le ha iluminado la cara y me ha dado un abrazo impresionante. Y me ha dicho que quiere pintar el agujero de color rosa y azul y naranja y amarillo...... "y gris, mamá, que siemple selá un poquito tliste"......
que bonita explicación!!! me la guardo por si la puedo necesitar algún día, porque de momento, mi hija, más mayor que la tuya, no se pregunta nada. O por lo menos, no me lo cuenta.
ResponderEliminarun besito,
Elén
Que suerte tiene Xiao de tener una mamá como tú.
ResponderEliminarEspero que esos huequitos queden bien coloridos y la negrura vaya quedando atrás.
¡Qué buena solución!me la apunto.Besitos
ResponderEliminarTu lo haces muy bien, pero la niña..., la niña es que todos los calificativos se me quedan cortos.
ResponderEliminarYa quisieramos muchos adultos "leer" las emociones, como lo hace esta canija de cinco años.
Lo de que no tiene caja para dejarlos, eso es ya para partirse de risa.
Hola Carmen,
ResponderEliminarMe veo obligada a "dar la cara" y escribirte unas palabras. En dos días he leído tu blog de punta a punta, me cautivaron tus palabras y no he podido dejar de leer hasta llegar a aquí. Decirte lo que te admiro es quedarme corta, realmente me ha tocado la fibra vuestra historia, ver como el destino (aunque no crea en él) os hizo andar hasta encontraros las dos, ver como no podía haber sido de otra manera.
Es estupenda la capacidad que tienes de hacer sentir lo que escribes, me he reído y me he emocionado a partes iguales, y aunque no pueda poneros cara puedo incluso imaginar la expresión que hay detrás de cada palabra que escribes.
Bueno, te preguntarás "Y esta que hace cotilleando por aquí?". Pues bien, soy una chica que sueña con empezar a caminar hacia esta forma de maternidad, que busca empaparse de vivencias que confirmen que la adopción no es una vía para ser madre cuando no hay más opciones, sino que es una experiencia tan enriquecedora y plena que se justifica por si misma, sin que de lugar a comparaciones ni juicios de valor.
Con tu permiso, te iré siguiendo.
Bibiana, de Girona.
Bienvenida, Bibibana.
ResponderEliminarUn abrazo
Aysss, Xiao. ¡¡Cómo me emocionan tus palabras!! Tu hija tiene una madurez impresionante. Eres su madre-confidente y has conseguido que se abra contigo. Eso es estupendo. Me ha encantado tu explicación. Besos
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