martes, 24 de abril de 2012

UN 24 DE ABRIL, HACE 3 AÑOS....

Hace 3 años un día como hoy, 24 de abril, viajamos a la ciudad donde nuestra hija había vivido sus dos primeros años de vida para visitar el orfanato.
Era algo que jamás me había planteado; es más, pensaba que era algo que no se podía hacer o que era casi imposible.
La idea me empezó a rondar cuando conocí a un grupo de familas americanas con hijos adoptados de este mismo orfanato. Casi todas ellas habían estado de visita. La cercanía con la ciudad en la que formalizamos la adopción y la disponibilidad de la directora para mostrar las instalaciones, hacían viable la vista.
Y en mi cabeza empezó a hervir la idea de conocer donde había vivido mi hija. Sopese muchos contras y algún pro, valoré la posibilidad de que mi hija sintiera miedo, lo pasara mal. Hable con varias familias que habían decidido ir y hacer la visita y con otras que desistieron del intento. Y necesité mucha paciencia y muchas horas para convencer a mi marido de intentar, al menos, hacer la excursión.
Nuestro primer obstaculo lo teníamos "en casa": la guía. Hizo lo posible y lo imposible para convencernos de no hacer el viaje. Puso toda clase de pegas, inconvenientes e impedimentos. Para mi era importante y estaba decidida. Necesitaba ver con mis ojos, no imaginar.
Durante la entrega le pedí a la guía que hblase de ello con la directora. Y así lo hicimos. Nos emplazamos para el día siguiente (en la firma de la adopción) para ver como iba Xiao en su adaptación y fijar un día. Nos explicó  como llegar en tren y nos alentó a hacer la visita.
Al día siguiente quedamos en que si todo con la nila iba como hasta ese momento iríamos a los dos días. Un viaje en tren de 40 minutos escasos nos llevó a la ciudad en la que nuestra hija estuvo durante dos años y medio. De la ciudad vimos poco; lo que la vista y la emoción nos permitieron ver desde el taxi que nos cruzó la cuidad para ir al orfanato.
Y una vez allí...... me emocioné mucho, mucho. Los niños más mayores recibieron a nuestra hija con sonrisas, llamándola por su nombre chino. Nos llevaron a la sala de juegos de los pequeños. En esa sala le hicieron a nuestra hija las fotos de asignación. En la contigua estaban dispuestas todas las cunas, más de 30 cunas dispuestas en filas.
Xiao jugó con los niños, con los juguetes, estuvo alegre y simpática. No parecía tener miedo, ni de irse ni de quedarse......
Fue muy duro ver a todos aquellos niños, con discapacidades y/o enfermedades bastante severas. NO vimos niños de la edad de Xiao, no debía de ser su hora de juego y no estaba allí. Sé que los había por las fotos que tengo de mi hija en los meses anteriores a la ldopción. Había muchos, y no creo que adoptasen a tantos en tan pocos meses.......
Lo que siento 3 años despues es que perdí una oportunidad de oro. Cuando la directora se sentó conmigo y con nuestra guía (e intérprete) y me dijo "pregunta lo que quieras saber", a mi mente no acudieron las miles de preguntas que acuden ahora..... y no las hice. Y que rabia me da.
Quizá algún día volvamos, no lo sé. A China sí, desde luego, en cuanto juntemos el dinero necesario. Pero vivitar el orfanato es una duda. Me gustaría volver, saludar, que vieran a mi hija..... pero no sé como resultaría la experiencia para ella, quizá dura y negativa. Y me gustaría que llenase su cabeza de recuerdos hermosos de China, de diversión, de sitios bonitos... no de recuerdos dormidos que abruman y producen tristeza.
Pero quien sabe. Xiao dice que tenemos que ir a China para ver a la señora Z. (que es la directora del orfanato) y darle las gracias por buscarle unos padres y no dejarla para siempre sola en el orfanato, que ella quiere ir a verla.
El tiempo dirá y ya veremos lo que daría de sí el viaje. Por el momento son sólo sueños que el tiempo (y unos pocos miles de euros) espero que nos hagan realidad.



4 comentarios:

  1. Querida amiga sabes que yo he vuelto..hable con mi hija mayor de ir a ver donde estubo..ella no kiere ir...hoy despues de ver las cosas no desea volver su cabeza ha deliverado mucho y un dia me sorprendio..
    Se que volvere a china mi cerdito esta delgaditoooo a ver si engorda y podemos hacer la matanza que nos lleve alli...yo kiero ir ver sus orfanatos pero solo con ellas...ya veremos donde nos lleva el tiempo. ..Besos

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  2. No sabes cómo me ha emocionado esta entrada, no lo puedes imaginar. Tu hija pasó 2 años y medio en un orfanato, mi hijo pasó unos 4 o 5 años con su familia biológica y ahí ando, en esa misma lucha con miles y miles de incógnitas y miedos por una lado y la necesidad de saber, de ver con mis ojos, por otro.
    Imagino que en aquel momento no sabías muchas cosas que ahora sabes y no supiste qué preguntar; y ahora preguntarías tantas cosas... Si ella lo desea podéis hacerlo, buscar el momento y prepararla... y quizás no esperar nada. Podríais viajar a China para que ella conozca y tenga recuerdos maravillosos y decidir sobre esa otra parte del viaje una vez allí, según cómo lo veáis y cómo ella lo esté viviendo. No es lo mismo imaginar o desear a miles de kilómetros que estar a las puertas de un acontecimiento tan importante...

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  3. Yo regresé el año pasado a la ciudad y el orfanato de mi hijo pequeño, donde vivió 2,5 años. Iba con miedo, pero no tenía dudas de que volveríamos a ese lugar, donde yo pasé muchas horas y donde establecí vínculos con las personas que viven allí (cuidadores y niños).
    Pero también estaba muy, muy atenta, a las reacciones de mis hijos y de los otros niños que nos acompañaron (uno del mismo orfanato y otro de otro lugar), para responder si hacía falta.
    Intentamos no darle mucha trascendencia a la visita: vamos a la crèche, al sitio dónde vivías, a saludar a la gente... y los niños reaccionaron muy bien, con curiosidad, sin miedo, sin angustia... ni entonces ni después. Vieron dónde habían dormido, saludaron a algunas cuidadoras y se escondieron de otras (está claro que tenían una memoria emocional muy explícita de quién les había tratado bien y quién no), jugaron en el patio con los otros niños... Fue una buena experiencia, y pienso que sirvió para darle a las cosas su justa medida.
    El país de mi hijo mayor está más lejos, es más caro viajar, y más complejo, así que esperaremos un par de años más... pero haremos un viaje del mismo estilo: con amigos, de vacaciones,a ver cosas bonitas del país, e intentando quitarle la trascendencia que puede llegar a tener un regreso a los orígenes.

    http://madredemarte.wordpress.com/

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  4. Me acabo de dar cuenta de un error: vivió allí unos 20 meses, 2,5 años atrás.

    http://madredemarte.wordpress.com/

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