jueves, 31 de marzo de 2011

UNA HISTORIA QUE NO ES MÍA

Tengo muchas ganas de contaros una historia, la historia de una familia muy cercana y muy querida para mi. Es una historia de esas que no te deja indiferente, primero por que suena a invento, parece que esas cosas no pasan en la vida real, ni en una gran ciudad, ni cerca de uno..... o simplemente no pasan.
Es una historia que comienza cuando dos mujeres se conocen, por casualidad, entablan conversación  y de ahí pasan a una estrecha amistad. Pasan unos años de charlas, confidencias, vivencias que estrechan la unión. Vidas diferentes, edades diferentes, procedencias diferentes..... una de ellas madre de dos hijos, la otra no es madre..... hasta que de un día decide serlo. Y su pareja y ella tienen un hijo. Su amiga se convirtió en la madrina de ese niño deseado y buscado. Ese niño vino al mundo en una casa en la que no había problemas económicos ni, aparentemente, de ninguna índole. Su madrina estuvo en el parto y fue la primera persona que le cogió en brazos. Le puesieron el nombre del hijo mayor de su madrina.
Ese niño iba bien vestido, nunca tuvo señal alguna de violencia, aparentemente estaba bien tratado. Tenía problemas con la comida pero nada que no pudiera tener cualquier niño. Nadie de su entorno, guardería, colegio despues, amigos, familiares, NADIE, podía sospechar que le estaba pasando.
Hasta que les explotó en la cara. Y ese niño, cuando tenía 4 años, se quedó para siempre en casa de su madrina. Y su madre dejó de ser su madre..... y empezó a tener un hermano con su mismo nombre, y unos padres nuevos.
Ese niño nació de una madre con un trastorno de apego grave, pero que nadie había detectado. Vivió 4 años con un hijo al que había abandonado el mismo día que nació. Fue incapaz de apegarse a él y él sufrió unos malos tratos durísimos, sin violencia, pero no mejores por eso.
Y dos personas, que hoy son su padre y su madre, con un proyecto de vida cerrado, se vieron siendo padres de un niño de 4 años con unos problemas increíbles por sorpresa, sin elección. Por que no fue una paternidad elegida, se la impuso la vida y el momento.
Hoy ese niño tiene 7 años, y trabaja duro, día a día, con sus padres y sus hermanos para ser feliz, para asimilar el dolor que padeció y aún padece.
Son una familia con una genersidad y una valentía que apabulla. Y sus esfuerzos se verán recompesados. Por que ese niño, su hijo, va a ser una gran persona y va a ser feliz. Estoy segura.

Que tortuosos caminos elige el Hilo Rojo...... o el Destino o quien sea......

martes, 29 de marzo de 2011

RABIA

Xiao duerme, duerme agotada tras una ...... ni sé como calificarlo...... ha empezado siendo una rabieta y ha terminado siendo un ataque de rabia, pena, ansiedad que asustaba.
Todo ha empezado por una norma, nueva pero tajante, que he impuesto hoy por primera vez. Ha comido fenomenal, solita y como una boa por que hoy le gustaba la comida. Ya se la veía cansada y guerrera; no sé cual es el motivo para que el cansancio la haga ser guerrera y buscarme las vueltas. A la hora de termnar de comer me ha pedido unas galletas de "colei" (que significa de cola cao) y un zumo de fresa (que no es otra cosa que un batido). Y le he dicho que sin problema, pero que había nuevas condiciones: no puede llevarse al salón ni batidos, ni yogures, ni nada, no tiene cuidado y lo pone perdido. Y ahí ha empezado el tira y afloja. Que si por favor, que tiene cuidado, que no mancha, que en la cocina no, que por favor, mamá......subiendo el tono poco a poco, cada vez más excitada y cada vez más cabreada. Yo, por mi parte, he mantenido la calma y la norma: si quería tomarse el batido se tenía que sentar en la mesa de la cocina y cuando acabase podía volver a sus juegos. Y ella cada vez más desafiante y más resistente. Me ha argumentado de todo, que yo no mando, que manda ella, que manda su padre, que ella es mayor, que .......... de todo, desafiante, orgullosa, siempre queriendo quedar por encima de mi. Yo, no sé como, he mantenido la calma y he tratado de hablar con ella, de mantener la autoridad sin levantar la voz ni endurecer el tono (coño, que difícil es......) y lo he conseguido.
Se ha sentado en la mesa de la cocina, pero su resistencia era cada vez mayor y estaba cercana a la histeria, y le he dicho que cuando se tranquilizara y me escuchase le daba las galletas y el zumo. He querido cogerla en brazos y no se ha dejado........ al principio. Finalmente la he sentado en la mesa, delante mio y entonces ha llegado a la histeria. Entre hipos, suspiros y un llanto desconsolado me ha dicho de todo. Me ha dicho que no me quiere, que no quiere que yo la quiera, que me vaya a la calle, que la deje sola, que no quiere verme....... bueno, de todo. Primero no me dejaba abrazarla, luego me pedía que no la soltara. Me abrazaba con fuerza y luego me rechazaba hasta con las piernas, para volver a abrazarse fuerte....... Farfullaba cosas que no entendía y le he preguntado si estaba enfadada conmigo, si yo le había hecho algo para estar así ....... y de pronto, no sé ni como ni por que, le he preguntado si el enfado no era conmigo y era con su madre china, con la otra madre. Teníais que haber oido entonces su llanto, su angustia..... se ha abrazado a mi y me ha dicho (me ha chillado) que no quería habalr de China, ni de la señora, que no me iba a decir por que estaba enfadada, que no...... y luego me decía que yo tenía que pedir perdón por haber dicho una cosa fea, una cosa que no quería ella oir...... pero que la había oido......
Despues ha estado un rato abrazada a mi, primero me pedía que no la soltase y cuando se sentía relajarse me decía que no la tocase...... y lloraba y lloraba y lloraba...... abrazada a mi  pero rechazándome.
He pasado un rato horrible, sin saber muy bien como actuar, sin saber muy bien que le pasaba....... me he limitado a tragarme mis lágrimas y a estar a su lado, sin forzarla, sólo estar cerca y abrazarla cuando lo deseaba........
Hoy Xiao ha sacado de dentro una carga de rabia muy fuerte....... y he de reconocer que me he asustado..... 

viernes, 25 de marzo de 2011

PALABRAS: ABANDONO

Hay muchas palabras en torno a la vida de mi hija que me hacen reflexionar desde mucho antes de que ella estuvierá físicamente presente en mi vida, antes de que ella expresase su necesidad de hablar y entender qué la llevó a estar sola tanto tiempo.
Una de ellas, la primera, es abandono, abandonar.
Poder decirla en voz alta, en presencia de mi hija, a mi hija directamente, sin miedo, sin dolor, sin acritud, sin crueldad, sin aspereza, sin cargas peyorativas me ha costado mucho trabajo de reflexión y de comprensión. Haber estudiado Filología Hispánica ayuda mucho, pero hay una labor interna, con uno mismo, de sinceridad y aceptación enorme.
La realidad es sólo una. Podemos conocerla o desconocerla. Pero es la que es. Cómo la describamos tampoco la hace diferente. La realidad sigue siendo la misma.
El castellano es una lengua rica en matices y eso nos permite poder llamar a las cosas por otro nombre. Usamos los eufemismos con más facilidad de la que deberíamos, para enmascarar la realidad, para disimularla en sí misma, pues sigue ahí, inexorable.
En la definición del verbo abandonar están las otras palabras: dejar, entregar. Que no son otra cosa que un eufemismo, que nos suena "menos mal" pero que no nos lleva a una realidad diferente. Decir "dejaron" en vez de "abandonaron" para mi es decir lo mismo, y lo único que hacemos es convertir al verbo abandonar en palabra tabú en nuestro vocabulario. De hecho quien no usa esta palabra para referirse a la acción cometida sobre su hijo suele decir que "prefiere evitarla" o que "en su casa no se usa". Y se carga de connotaciones positivas a dejar y de negativas a bandonar. Parece como si dejar fuese para bien y abandonar para mal. Y les damos significados diferentes a palabras que no lo tienen. Por que dejar también significa abandonar, desamparar.
A mi hija la abandonaron estando muy enferma, cuando la falta de sensibilidad y de reflejos en sus piernas fue patente. Y, por favor, léase esto en un tono reposado, de paz, de entendimiento, de empatía, lleno de amor por mi hija y por su vida, en un tono conciliador, sin rencor, sin dolor, sin aspereza, sin crueldad. Las palabras por sí mismas no ofenden, ofenden el tono y la forma de decirlas.
Y mi hija escucha la historia de su abandono de una voz que ya ha interiorizado como consoladora, de una voz que la quiere, de una voz que no juzga sino narra.
Cuando le conté a mi hija por primera vez el relato de sus primeros años de vida fue por que ella llena de angustía me preguntó que porqué la había dejado en el orfanato tanto tiempo sola, que la llevé y no volví a buscarla. Por aquel entonces decidí que era el momento de que supiera que no fui yo, que hubo otra persona en su vida, que yo no estaba. Que fue otra persona la que tomó su decisión, con o sin motivos (ni lo sé ni lo juzgo, os lo aseguro), la que decidió que su solución era abandonar a su hijo. ¿Por su propio bien? Yo eso a mi hija no puedo decirselo, es pedirle que asuma una verdad que no sabemos si es mentira.
Las conclusiones de su vida las está sacando ella, con la lógica de una niña de 4 años. Pero evolucionará, y lo que hoy ve de una manera la verá de otra con el tiempo..... o no..... no lo sé. Lo que sí sé es que lo hace con libertad, de pensarlo y de expresarlo. No la voy a "forzar" a pensar de ninguna manera, ni para bien ni para mal, sobre su historia, sobre su abandono.
Y para terminar os contaré una anécdota que no había contado, ni aquí ni a nadie (a veces los triunfos de mi hija me gusta disfrutarlos sola, para dentro). Nos ocurrió hace una semana, en una excursión del colegio a la que pude ir. Escuche la conversación entre mi hija y otras dos niñas en el autobus. Una de ellas le dice a mi hija que es china (bueno, se lo escupió mejor dicho) a lo que Xiao contestó que ella es española. La otra, llena de inquina (parece mentira que la haya en una niña de 4 años, pero la hay) le dice que sí, que es china y que su madre la abandonó. Iba a intervenir cuando escuche a Xiao decirle "no, mi made no me bandonó, fue la ota señola pelo no sabemos que pasó". Y se lo dijo con una tranquilidad, con una seguridad..... sólo deciros que su profesora me abrazó y se nos escapó una lagrimilla a las dos.
Que orgullosa estoy de ella, que orgullosa estoy de lo que juntas estamos construyendo.
Para mi no es peor la palabra abandonar que la palabra dejar. Reflejan exactamente la misma acción.

martes, 22 de marzo de 2011

QUERER, PODER Y SABER

Por los pocos comentarios que ha suscitado mi entrada anterior creo que debo escribir otra y explicar mi postura y como estamos viviendo juntas Xiao y yo su relación con la madre biológica.
Si Xiao piensa en su madre biológica, si habla de ella, si pregunta y se plantea cosas sobre ella es por que yo se la ha dado. Yo le he dado esa narración de su vida que en su mente de 4 años no existía. Por supuesto que tarde o temprano hubiera llegado ella solita a reconocer esa figura en su vida, pero quizá hubiera sido más bien "tarde".
Siempre que hemos hablado de su madre yo lo he hecho usando este término, "tu madre", "tu primera madre" o "tu madre china". Ha sido ella, con los datos que tiene, con los sentimientos que está creando hacia mi la que ha decidido que aquella mujer no es su madre, ni lo fue. Su linea de lógica no es discutible, no al menos en su mente de 4 años y de mucho sufrimiento: si las madres cuidan de sus hijos y ella no cuidó de mi no era mi madre.
La conversación que os conté ayer se dió en un momento en el que ella se encontraba francamente mal y la quise destacar por la naturalidad con la que transcurrió. No me dijo aquellas palabras con rencor ni como acusación, simplemente corrigió una aseveración que su madre hizo y con la que ella no estaba de acuerdo y lo acompañó de sus argumentos. Pero así, con naturalidad.
Desde antes de ser madre adoptiva he respetado la decisión de tantas mujeres en el mundo que no pueden ocuparse de sus hijos o simplemente no quieren. No soy quien para juzgar vidas ajenas, decisiones ajenas; ni estas ni ninguna otra. Pero tampoco puedo edulcorar e idealizar algo que desconozco. Prefiero ser un poco aseptica en eso.
Cuando decimos que no pudo o no quiso no faltamos a la verdad. Yo siempre le añado que no sabemos lo que pasó ni porque pasó. Que no sabemos nada de ella, de su vida ni de sus circunstancias. No sabemos si era guapa o fea, si era buena o mala. No sabemos. Sólo conocemos el resultado. Y hoy por hoy, en pleno proceso de duelo a sus 4 años, para Xiao, el resultado fueron 2 años, 6 meses y 13 días sola, en la soledad de un orfanato.
En lo que no estoy en absoluto de acuerdo es en decirle que no supo. Nadie sabe, yo no sabía. Pero quise y pude y aprendí y sigo aprendiendo día a día. Yo he tenido la voluntad y los medios; otras mujerres no y por eso no quisieron y/o no puedieron. Y no vale la juventud de las madres, ni otros argumentos. No. Si uno quiere y puede aprende. No saber no es argumento válido para mi.
En cuanto a lo presente que puede tener mi hija su vida, su abandono y su soledad..... es relativo. Aquí parece que no habla de otra cosa, pero es que no cuento otras cosas. No hablo de las tontunas que se nos ocurren, las conversaciones sobre nubes, sobre osos de peluche, sobre los dibujos de la tele, sobre mil y una cosas de nuestro entorno y nuestra vida. Su pasado sale, para ella está ahí y lo dice en voz alta, pero no es el foco de su vida, no es a lo que más atención presta. Os lo aseguro.
Quería también aclarar a Familia Boned que China y sus orfanatos distan mucho de aquellos que se vieron en "las habitaciones dela muerte". Aquello ya no ocurre, y si ocurriera en algún rincón de China es algo puntual y extraordinario. Por otra parte, mi hija no nació en el medio rural; lo hizo en una gran ciudad, en una zona industrial y, siempre encuadrándolo en China, rica. Pero en China hay muchos condicionantes que les llevan a abnadonar a sus hijos, muchos. La ley del hijo único es sólo una más, muy influyente, pero no es lo único.
Cualquier cosa que yo piense sobre aquella decisión que llevó a Xiao a ser mi hija es pura especulación.
Ella tiene presente su pasado pero no es lo único ni lo fundamental. Va procesando la información que tenemos a su medida, según su cabecita y su corazón le permiten entender. Ella procesa, piensa y saca sus conclusiones. Creo que ya ha aceptado plenamente que la abandonaron, que ha superado el dolor que sentía y ahora lo incluye con naturalidad en su día a día, y lo expresa en voz alta. Pero no lo hace con rencor, insisto, dice con naturalidad las conclusiones a las que ella llega.
Y aunque sintiera rencor, el lícito y está en su derecho. Al fin y al cabo la abandonaron a ella y fue su madre la que lo hizo. Puede sentir lo que quiera hacia esa mujer. Aunque mi objetivo es que la perdone.
Y por último quiero hacer referencia a las palabras de Laura: "yo te cuido en mi nombre y en el de tu madre biológica". No las hago mías. Yo quería ser madre, yo decidí adoptar (como siempre hablo de mi pero fuimos 2 en esa decisión), yo quiero a mi hija, yo la cuido y yo me ocupo de ella. Y lo hago por ella y por mi. No pienso en su madre biológica cuando no dormimos por que "tiene cohetes", ni cuando se asusta por que ha vomitado, ni cuando tiene fiebre y necesita los brazos de mamá, ni cuando estuvo en la UVI, dolorida y asustada, ni cuando le doy todo mi ser, ni cuando la amo tan profundamente como lo hago. No, lo hago por mi y por ella. Y ahí si que no entra nadie más.

lunes, 21 de marzo de 2011

CUIDARTE

Estracto de una conversación despues de una noche terrible, con retortijones en la barriga y una tos de perro que le arranca los pulmones:
Xiao: "Tu me has juidado muy bien, mamá, y ya estoy muy poco malita"
Mamá: "Me gusta cuidarte, mi vida, y no me gusta verte malita. Además todas las mamás cuidamos de nuestros hijos, forma parte de ser madre de alguien: cuidarle"
X: "No mamá, todas no. La ota made mía no me juidó a mi"
M: "Vale, todas pero, pero la mayoría......."
Y la conversación siguió con naturalidad por otros derroteros.

viernes, 18 de marzo de 2011

ANIVERSARIOS

En estos días de marzo estamos de aniversarios. Celebramos dos años de haber conocido a nuestra hija, de haber visto su carita por primera vez. También hace un año de su operación, de aquellos 15 días previos al quirófano en los que la posibilidad de perder a nuestra hija acechaba, cuando dimos la movilidad de sus piernas por perdida. Ufffff, me eñurgo de acordarme.....
Pero ni era su destino ni era el nuestro. Y las cosas que sucedieron despues fueron mucho mejores que las previstas, infinitamente mejores, alentadoras y positivas. Pudimos celebrar nuestro primer año juntos con risas y sonrisas, con una vida y no con la esperanza de una vida.
Un año despues se pueden valorar las cosas de otra manera, con toda perspectiva y toda la realidad que, a día de hoy vivimos.
La primera vez que me dijeron que Xiao tenía vejiga neurógena lloré, lloré muchísimo. Toda la información que encontré sobre ello no era precisamente alentadora ni agradable, me pareció terrible. Realmente no se parecía a lo estoy viviendo, pero esa es otra historia. Ese diagnóstico cambió y se suavizó y nos llenó de esperanza. Hasta que llegó la imagen la tumor. Era un 12 de marzo. Yo esperaba en una sala a que me devolvieran a mi hija, a mi pequeña; le estaban haciendo una Resonancia Magnética y la habían anestesiado. Con ella estaban una tía mía, médico, y una amiga muy cercana que es anestesista. A mitad de la prueba salió mi tía, muy seria..... y se me hizo un nudo en la garganta: sabía que me iba a decir algo malo. Todas las personas que estaban en la sala se volvieron a mirarnos, todos sabíamos que no eran buenas noticias. Y me lo dijo: "le han encontrado un tumor en la columna. Hay que operar cuanto antes". Aguanté el tipo, aguanté las lágrimas, aguanté el miedo, aguanté todo un mundo desmoronandose..... allí sola en aquella salita, acompañada de 4 pares de ojos que me miraban compasivos. Llamé a mi marido, no sabía como decirselo así que se lo solté así, sin más. Necesitaba soltarlo.
Luego vino un "parece benigno" que nos tranquilizó. Pero duró muy poco. En cuanto los radiólogos lo vieron dijeron que no era bueno y que había que operar muy rápido. Cuando el que emite su diagnóstico es el neurocirujano aquella cosa era aún peor. Ingresó en el hospital el 21 de marzo y el 29 la operaron.
Fueron días de mucho miedo, de angustia, de dudas, de porqués...... menos mal que duró poco, por que el miedo no tuvo tiempo de asentarse en nosotros y pudimos sacarlo más rápidamente. Pero el recuerdo de esa sensación de miedo aún me angustia. "Para salvar su vida es muy probable que tengamos que sacrificar la movilidad de las piernas", me dijeron dos días antes de la operación. Era viernes y nos dejaron pasar el fin de semana en casa. Cuando veíamos a nuestra hija correr por la calle, tirarse por el tobogán, mirarnos confiada y tranquila..... ay, Dios, como llorabamos. Nunca olvidaré aquellas lágrimas de su padre y mías, sentados en la vallita del parque mirándola correr.....¡¡¡¡que amargas son las lágrimas que produce el miedo...... que amargas!!!!
Pero nada de eso ocurrió. El tumor no era tal y no era maligno. Los nervios de sus piernas estaban intactos, podía mover los pies, caminar, correr, tirerse por el tobogán..... pero su vejiga siendo neurógena.
Esta vez el diagnóstico no fue terrible, no me hizo llorar, no me dolió. Esta vez sonreí y dije que me daba igual, que eso no era nada. Claro, no era nada comparado con lo que podía haber sido.
Pero el tiempo pasa y los problemas se van normalizando. Ya no siento el miedo que sentí, ni perder a mi hija es una posibilidad cercana, ni una invalidez casi una certeza. No, ahora nada de eso me edulcora lo que mi hija padece.
Vivir con una vejiga neurógena no es difícil, pero tampoco es fácil. Ya llevamos un año con esto y ya puedo hacer valoraciones menos dramáticas, menos influenciadas por la sorpresa, el miedo o el desconocimiento.
Pero casi que mejor las dejo para otra entrada...... ahora, sólo estamos de aniversarios......

sábado, 12 de marzo de 2011

INDEPENDIZARSE

Cuando ocurren cosas reseñables me siento en la obligación de compartirlas con vosotros y ayer tuvimos Xiao nos dió una señal inequívoca de sus avances.
Ayer por primera vez en dos años se fue, salió sola, sin mamá. Os cuento.
LLeva aquí toda la semana una de mis hermanas con sus 3 hijos. Viven bastante lejos de nosotros y nos vemos 2 ó 3 veces al año. Para Xiao sus primos son los más de lo más. Disfruta con ellos de una manera inexplicable, con una ilusión y una pasión desmedidas. Hemos tenido una semana llena de anécdotas divertidas, de conversaciones entre Xiao y su primo el pequeño (de su misma edad) para caerse de la risa..... ha sido la semana de los niños, de ellos, para su disfrute.
El caso es que ayer por la tarde mi hermana quería ir a visitar a un familiar de su marido que tiene dos niños pequeños. Se estaban empezando a preparar para irse y Xiao veía un movimeinto que no acababa de entender pero tenía claro que ella no entraba en aquello. Su carita era un poema, me dió mucha pena. Entonces le pregunto si quiere irse con ellos, que se van un poco lejos en el coche, pero que si ella quiere puede ir. Casi se vuelve loca de alegria. Me dió un abrazo como agradeciéndome el permiso que me llegó al alma.
Ya en el coche verla era una satisfacción, diciéndonos adios con la manita y una sonrisa ilusionada en la cara que daba gusto. Volvieron despues de cenar y se lo había pasado pipa, no había preguntado por mi en ningún momento y volvía feliz y como una excitación temible, pero feliz.
Pijama, lavarse los dientes, sondaje.... sin parar de hablar, de contar, cruzando una cosa con otra, dejando a medias la historia de un juguete para contarme la de un juego y así a otra..... feliz, muy feliz. De vez en cuando se volvía y me besaba y me abrazaba y me decía cuanto me quiere, "hasta el sol y hasta la luna y hasta las estrellas y hasta China y hasta el finito.......", toda la retahíla.
La verdad es que yo también estaba feliz. Feliz de verla a ella así, feliz de ver que ya le va perdiendo el miedo a salir de nuestro caparazón, feliz de saberla más segura que ayer..... feliz de sus besos y sus quereres..... mi niña linda......
Pues entre tanta felicidad nos metemos, como todos los días, las dos en su cama. Tuvimos nuestra dosis de charla, de besos y abrazos y de muchos más quereres cuando me dice: "mamá vete a tu sitio". Ya estoy en mi sitio, hija, si me muevo mñas allá me caigo, le dije. "No, a tu sitio allí, a tu cama. Yo soy mayor y puedo dormir sola".
¡¡¡¡¡¡¡Y HA DORMIDO SOLA Y DEL TIRÓN!!!!!!

PD.- Edito la entrada por que acabo de ver que tengo nada más y nada menos que

¡¡¡¡100 seguidores!!!!
Gracias, estoy muy sorprendida y feliz de saberos ahí, donde sea que estéis.

viernes, 11 de marzo de 2011

AUSENTE

Hace mucho que no escribo, lo sé. Creo que estoy en periodo de sequía; me siento a escribir muchas veces y nunca me sale nada.
Tengo que reconocer que no estoy pasando buena racha. Creo que he descuidado al cuidador y me está pasando factura. La presión del último año, la dedicación plena y exclusiva a Xiao y algún que otro condicionante más me han agotado física y psicológicamente. Y estoy casi tocando fondo. Mi energía está bajo mínimos.
Xiao está pasando una racha difícil. Rebelde. contestona, desobediente, sin dormir..... muy peleona. Me llava al límite como mínimo una vez al día y mina mis nervios. Y ahora la muy joia me viene con mis cantinelas. Yo le digo mucho, cuando se está pasando de la raya que "me saca de mis casillas". Bueno pues cuando la riño se me planta en jarras, mira sesgao al infinito y llena de hartura me dice "estás sacando tu a mi de las casillas tuyas, ehhhhh......." jajajajajaja Menos mal que de vez en cuando con estas salidas aflojamos la tensión.
Necesito replantearme muchas cosas de nuestras vidas, de nuestra vida familiar. Pero no es fácil. Soy una persona a la que hablar le cuesta, aunque soy una charlatana. Cuando algo me agobia, cuando algo me perturba, me lo trago.... no hablo, no discuto..... y se me hacen bolas enormes que me cuesta deshacer. Quizá os parezca mentira, teniendo este blog y contando las cosas que cuento, pero soy así. Y ahora mismo tengo una bola enorme que me pesa un quintal y de la que ya no puedo tirar más.
No voy a dejar el blog, pero quizá esté un poco ausente.