Y EL DÍA "X" LLEGÓ"

Sí, el día de la entrega, el "Gotcha Day" que dicen los americanos, llegó.
LLegamos a Nanjing francamente cansados de Pekín y el vuelo hasta allí fue bastante malo, con tormenta y mucha trubulencia; lo pasé bastante mal. Ya en Nanjing el disgusto de la habitación que sólo tenía de bueno que era grande. Vieja, sucia, muy sucia, con un olor a tabaco.... fatal. Un correo a Madrid y al día siguiente la situación estaba arreglada y nos cambiaron a otra estupenda (otra vez tengo que mencionar a Shui Viajes, que reaccionaron rápido y sin cuestionarse nada).
El lunes, nuestro día "X", nos levantamos temprano, nerviosos e ilusionados. Estábamos a punto de tocar la cinta de la meta, de romperla y pasar al otro lado. A las 8,30 ya estábamos duchados, desayunados, acongojados, acojo.... , deseando que llegasen las 9,30 para bajar al vestíbulo y salir hacia el Registro. Nos fuimos los dos solos a dar un paseo y matar un poco los nervios, o la ansiedad.... parecíamos tranquilos, ni siquiera hablábamos, sólo caminábamos y observábamos..... aunque sólo recuerdo la sensación del fresco de la mañana y la luz que había.
La hora prevista para el encuentro era las 10,00 de la mañana; qué tonterías tiene el cerebro... yo sólo podía pensar que en España todos dormían, que eran las 4,00 de la mañana y no habría nadie despierto....
En el registro sólo estaba otra pareja, danesa si la memoria no me falla, recogiendo a su hija. De la nuestra ni rastro. Tardaron en llegar ya que tuvieron algún problema de tráfico. Así que hasta el último momento tuvimos que esperar.
Fue un rato largo, larguísimo de unos 20 minutos. De pronto la guía dijo "ahí están" y nos lanzamos a la ventana...... y ahí estaba.... mi niña.... por fin de carne y hueso....... y un nudo en la garganta hizo que se me llenasen los ojos de lágrimas.
La traían en brazos y en seguida la tumbaron en un sofá, pues parece que se había mareado y había vomitado. Le quitaron uno de los varios pantalónes que llevaba y la dejaron que se pusiera de pié, que reaccionase. Miraba como aturdida y curiosa, haciendo ruiditos con la boca, como un bebe. Y empezó a sonreir ligeramente.
Su padre y yo nos sentamos cerca y no parábamos de mirarla y de sonreir, con un nudo en la gargánta que no salía.... Yo me moría de ganas de cogerla y de besarla y estrujarla a achuchones, pero era consciente de la situación y me contenía.
Ella estaba pendiente de lo que hacia su cuidadora, que no era otra cosa que ponerle las pilas a un piano musical que le habíamos enviado cuando nos asignaron (ReadThreadChina, página muy interesante desde la que puedes enviar regalos a los niños cuando aún están en el orfanato). En cuanto aquel trasto ruidoso empezó a funcionar la cogí en brazos y la besé la cabeza..... y me llené de su olor y de su calor..... sobretodo de su olor, que nunca olvidaré. Y el nudo de la garganta desapareció.
Despues todo fue fácil. Ella no lloró en ningún momento. Estuvo tranquila y relajada. Ahora que la conozco puedo ver su expresión de desconfianza y de duda, de cierto temor. Pero eso fue todo, un gesto entonces no reconocible.
Muchos sentimientos que se quieren desbordar pero necesitan tiempo. No explota todo cuando la coges y la abrazas; al menos no para mi. Los sentimientos van aflorando y van creciendo con los días, con las semanas....
Xiao nos lo puso facil, tuvimos una de esas entregas que no te atreves ni a soñar.
A las dos horas estaba riendo a carcajadas...... y a nosotros se nos acababa de empezar a caer la baba.... y aún dura.

HOY HACE 1 AÑO QUE ME CONVERTÍ EN MADRE