domingo, 12 de diciembre de 2010

EL VÍNCULO

Hace unos días leí una entrada en el blog Cuaderno de Retazos que me gustó mucho, por el tema que trata: la vinculación. Y yo también voy a hablar hoy de vinculación y apego, pero de mi vinculación con mi hija.
Siempre que hablamos de adopción hablamos del apego y del vínculo del hijo hacia los padres, obviando siempre el de los padres hacia el hijo, como si ese fuese algo expontaneo, que ya está ahí y que no hay que elaborar.
Antes de tener a mi hija leía en foros y blogs el tópico de que en el momento que ves la foto sabes que tenía que ser esa, que no podía ser otra.  Yo cuando tuve en mis manos las fotos de mi hija me embelesé mirandola, me la aprendí de memoria, le acaricié y la soñe de carne y hueso, casi, casi la olía..... Pero cuando veía las fotos de las niñas que asignaron al tiempo que a nosotros yo pensaba: "esta podía haber sido la mía, o aquella o la de más allá". Con esto no quiero decir que deseara otra niña, ni mucho menos. Lo que quiero decir es que no sentí que tenía que ser ella y no podía haber sido otra. No sentí el amor incondicional que siento ahora. No sentí un flechazo. Era mi hija, mi deseada hija. Hubiera aceptado cualquier cosa, hubiera dado todo por ella. Pero no habia nada entre esa niña de la foto y yo, era para mi lo que yo sería para ella al mes siguiente: una perfecta desconocida a la que tenía que aprender a conocer y a querer.
Cuando nos la entregaron sentí un cúmulo de cosas dificiles de resumir en una o dos palabras. Mucho tiempo soñando, demasido añorando.... Pero si una sensación queda por encima de todas es ternura. Eso me produjo mi hija el primer momento: ternura. Era tan pequeña, tan poca cosa .....
Y desde ese momento estoy, estamos, construyendo una relación, ella conmigo y yo con ella. Elaborar ese vínculo es un trabajo de todos los días, de cada minuto que compartimos y de muchos que no compartimos.
Hoy soy capaz de reconocer ese vínculo con claridad, percibo su fueza y noto como se afianza día a día. Por la niña de la foto hubiera hecho lo imposible pero por mi hija lo puedo dar todo.
La verdad es que siempre leo con envidia y perplejidad ese enamoramiento, ese querer incondicional instantaneo que narra la gente.
A ver, cariño hacia esa niña de la foto que ya era mi hija lo sentía. El deseo del hijo que transformas en amor, lo sentía. Pero por encima de cualquier sentimiento de amor maternal sentía responsabilidad hacia ella. El amor maternal llegó despues. Ser su madre ha sido labor de día a día, para ambas, un trabajo en dos sentidos. Cuando miraba la foto y me decía: "es mía" y después me preguntaba "como serás, criatura, como sentiras, como pensarás...... ¿¿serás cariñosa?? ¿¿te gustarán los besos y abrazos que tanto deseo darte?? ¿¿tendrás genio, quizá mala leche?? ¿¿serás calladita y timida?? ¿¿serás.......?? todas las respuestas me las ha dado ella, con el tiempo compartido, observando y estando atenta.
Desde luego a día de hoy somos madre e hija, con una vínculación de dos direcciones, la suya hacia mi y la mía hacia ella. Y en esa vinculción seguimos y seguiremos trabajando. Ella de un modo inconsciente y yo con mis 5 sentidos.

PD.- Antes de anoche se despertó una vez y vino a buscarme con mucha tranquilidad; pasé el resto de la noche con ella. Esta noche ha dormido del tirón, en su cama, ella solita. A ver si dura..... yo creo que sí.

6 comentarios:

  1. Creo que el vinculo es vinculo siempre, me explico; ya existe vinculo cuando simplmente quieres ser madre. te vinculas a la idea de la maternidad e imaginas a tu hijo y creas un vinculo imaginario pero hecho de amor. Despues al saber que existe lo necesitas más y esa necesidad te vincula a él. Ves su foto y das la vida por esa foto, no sabes porque pero la quieres a rabiar. La conoces el primer dia y el amor, se hace miedo, responsabilidad, toma forma, carne, hueso , olor y ufffff que fuerte!!! ese vinculo parace que se puede ver. Ahí mismo comienza el vinculo de ellos hacia nosotros, que ya lo teníamos mentalmente al menos mas formado. Despues vas conociendo a la persona real y te vas enamorando y el vinculo se hace mas fuerte como un hilo rojo que se vuelve cordon y despues comienzas a AMAR, entonces sientes en cada poro el vinculo y aun me queda más por vivir.... !que bien!.
    Solo se que hoy no solo moriría por ella sino que ya siempre viire para ella y por ella.

    besos y gracias por ser como eres. Tenemos una charla pendiente. Mi niña esta malita y tengo poco tiempo, pero pasando las fiebres te llamo.

    laura

    ResponderEliminar
  2. Muchas veces sentimos más vinculo, apego, amor, llámalo X por una persona que no es de tu "sangre" que las que si lo son. Eres una mami estupenda, seguro.

    ResponderEliminar
  3. Ay!!! Amiga mía...¿Es que me lees el pensamiento? ¿quizás por arte de magia brujil?...je,je,je...
    Yo sí sentí ese enamoramiento de mi hija...desde el primer día que ví su foto y más aún, loca de amor, cuando la cogí en mis brazos ese primer día juntas...fue UNA LOCURA de AMOR casi fatal...si me apuras...
    Lo de mi hijo fue como tú describes...las grandes dificultades con las que nos encontramos al inicio de nuestra relación, dificultaron un panorama como el que viví con mi hija...A mi hijo lo he tenido que aprender a amar locamente...a mi hija la amé así siempre...A veces pienso todo esto y me entristezco, no me soporto NO queriendo a los dos por igual, locamente desde los inicios, pero...razono, y me digo: la vida evoluciona y nos sorprende con muchas formas al vivirla y las maneras de enfrentarme a la maternidad de mis dos hijos han sido radicalmente diferentes...Ahora, amo locamente a este renacuajo que nos saca el sol de la cabeza muchas veces al día con sus rabietas y su cabezonadas y su gran, gran caracter...
    Yo te puedo decir que he vivido los dos estilos del encuentro y cada uno tiene su parte mágica...uno YA y otro DESPUESDEYA...
    Gracias por pensar en un asunto que puede preocupar a muchos padres adoptantes...ese vínculo en dirección contraria a la que estamos acostumbrados a nombrar...
    YO

    ResponderEliminar
  4. Muy interesante el tema. Para mi personalmente, que estoy a puntito de conocer a mi niño, esta semana por foto y en 30 dias en persona, me preocupa mucho ese primer momento, el de verlo y el de conocerlo. Me gustarà? Nos gustaremos? Me da verguenza hasta pensarlo, però es más miedo a lo desconocido, a no entender todavía como se crearà ese vínculo. No espero que sea nada mágico, porque la realidad no siempre lo es, però si que espero sentir la emocion de algo que empieza, como cuando conoces al que va a ser el amor de tu vida.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  5. Mardargent...todo dependerá también mucho, de las condiciones y de cómo te encuentres a tu hijo...
    Yo, a mi hija, la encontré estupendamente física y mentalmente; no ocurrió igual con mi hijo...estaba abandonado emocionalmente y nada estimulado...una penita!!...La ternura, como dice Xiao, estará tan presente que dulcificará todo...Yo con mi hija no tuve nada, nada de miedo...con mi hijo, quizás porque venía por Pasaje Verde, sí iba con más miedo y esa circunstancia coarta la pasión maternal...Es igual que cuando los pares y los ves, a tu lado, sonrosaditos y sanos; no será igual si, tras el parto, se presenta alguna cara médica de preocupación y no ves al pequeño...
    No es lo mismo comenzar con una enorme alegría, que iniciar la maternidad con una mala noticia...
    No es el caso de Xiao...efectivamente...
    Es normal que pienses...como piensas...pero te puedo asegurar que...la ternura que sientes por esa criatura hace que lo abraces y lo cuides, aunque la pasión por él o ella, surga con el paso de los meses y el roce...
    Animos, sólo en 30 días...estarás descubriendo el enigma...

    Pilar

    ResponderEliminar
  6. Mardargent, no sabía qu eya estabas asignada. Felicidades por ese hijo.
    No le temas a esos momentos, son mágicos, maravillosos. Cuando veas la foto sentirás esa ternura de la que hablamos Pilar y yo, y desearas con todas tus ganas abrazar a esa personita a la que has deseado y querido durante tanto tiempo.
    A mi no me ha costado nada enamorarme de mi hija, quererla con locura y que sea mi vida. Pero no fue instantaneo, yo no lo viví así. Y los vínculos profundos van sellándose con trabajo y tiempo.
    Disfruta mucho de los momentos que vas a vivir pronto. Son únicos y maravillosos.
    Besos

    ResponderEliminar

Me encanta saber vuestras opiniones y/o experiencias, siempre ayuda