La conversación de anoche fue larga. Empezó durante la cena aunque no puedo precisar ni como ni cuando. En un momento dado me dijo que a los que la abandonaron los quería, pero muy poquito, y que les echa de menos, pero que "gracias a Dios la abandonaron". Hablábamos de estas cosas cuando me dice que les quiere escribir una carta en el ordenador para darles las gracias por haberla abandonado. Le propongo ir al ordenador y que ella me dicte la carta y yo la escribo. Y salió esto:
Gracias por abandonarme que ya tengo una familia que me quiere mucho y gracias a dios que me habéis abandonado, no pasa nada por que ya tengo una familia que me quieren mucho. Está un poco bien abandonar por que ya podéis hacer cosas sin mi y yo las hago con mis padres que me quieren y yo les quiero mucho. A vosotros os quiero pero muy poquito.
Soy feliz con mi familia que es mejor familia del mundo mundial.
El tema parecía terminado por el momento. Pero no, no se había terminado la canversación. Fue larga, me va a costar recordar todo. Pero al menos lo fundamental quedará plasmado.
Ya en la cama, le dije que era una persona buena y generosa y que eso me parecía precioso. Que no todo el mundo que ha pasado por cosas feas consigue sentir cosas bonitas. Y ella lo consigue.
Entonces vuelve a la carta. Y me dice que no les ha dicho "que está feo abandonar, que no se debe de hacer por que pone triste, y ese triste no se pasa nunca, está dentro de mi y nunca se va a ir. Y se lo quiero decir"
"Pues mañana se lo ponemos en la carta también, ¿vale?"
"¿Quien me dejó en la puerta de la casa de ese señor? ¿sería la chica o el chico?...... espera que voy a ver si me acuerdo" (pone cara de pensar, con el dedo índice en la comisura de la boca y el ceño fruncido)
"Ah, ya me acuerdo, fue la chica; seguro que le dolió, pero ya se le habrá pasado y habrá hecho cosas sin mi y estará muy bien sin mi y el chico la estaba esperando en su tienda" (lo de la tienda será por que los chinos que ve tienen una tienda, no sé)
Por mi parte muy pocas palabras y mucha atención. No quería que se callase pero tampoco llevarla yo por ningún camino.
Siguió imaginando su abandono, mezclando agradecimiento con reproche, cariño con indiferencia (curioso que nada de rencor ni reproche), cuando me dice "mamá, yo quería que no me abandonasen y estar con ellos." La abarcé y le dije que tenía razón, que lo normal, lo lógico, lo natural, hubiera sido que no la hubieran abandonado y que estuviera con ellos, en China, siendo su hija y ellos sus padres. Pero que ellos, por al motivo que fuera decidieron otra cosa. Y esa decisión marcó su vida y la mía y la de su padre, por que esa decisión nos convirtió a los 3 en una familia.
"Mamá ¿por que me abandonaron, por que no me quiesieron?"
"No lo sé hija mía, no sé si algún día lo sabremos, por que habría que buscarles y encontrarles para poder preguntar"
"Pues quiero buscarles"
"Ahora no debemos hacerlo; cuando seas más mayor si sigues queriendo buscarles lo haremos y yo te ayudaré"
"Mamá quiero buscarles YA, y que me digan por que no me quisieron y me abandonaron. Y que tu me ayudes. ¿Sabes por que no quiero que me dejes sola? para que no me pase lo mismo que me paso con ellos. Si tu estás conmigo se me pasa la tristeza de abandonarme"
"Yo te prometo que si dentro de un tiempo sigues queriendo y podemos, buscaremos. Y siempre, siempre, siempre estaré contigo"
"Ya lo sé,mamá"
Llegó la hora de dormir y se hizo el silencio....... roto al cabo de unos momentos:
"Mamá; te quiero. Muchísimo, no poco"