martes, 29 de marzo de 2011

RABIA

Xiao duerme, duerme agotada tras una ...... ni sé como calificarlo...... ha empezado siendo una rabieta y ha terminado siendo un ataque de rabia, pena, ansiedad que asustaba.
Todo ha empezado por una norma, nueva pero tajante, que he impuesto hoy por primera vez. Ha comido fenomenal, solita y como una boa por que hoy le gustaba la comida. Ya se la veía cansada y guerrera; no sé cual es el motivo para que el cansancio la haga ser guerrera y buscarme las vueltas. A la hora de termnar de comer me ha pedido unas galletas de "colei" (que significa de cola cao) y un zumo de fresa (que no es otra cosa que un batido). Y le he dicho que sin problema, pero que había nuevas condiciones: no puede llevarse al salón ni batidos, ni yogures, ni nada, no tiene cuidado y lo pone perdido. Y ahí ha empezado el tira y afloja. Que si por favor, que tiene cuidado, que no mancha, que en la cocina no, que por favor, mamá......subiendo el tono poco a poco, cada vez más excitada y cada vez más cabreada. Yo, por mi parte, he mantenido la calma y la norma: si quería tomarse el batido se tenía que sentar en la mesa de la cocina y cuando acabase podía volver a sus juegos. Y ella cada vez más desafiante y más resistente. Me ha argumentado de todo, que yo no mando, que manda ella, que manda su padre, que ella es mayor, que .......... de todo, desafiante, orgullosa, siempre queriendo quedar por encima de mi. Yo, no sé como, he mantenido la calma y he tratado de hablar con ella, de mantener la autoridad sin levantar la voz ni endurecer el tono (coño, que difícil es......) y lo he conseguido.
Se ha sentado en la mesa de la cocina, pero su resistencia era cada vez mayor y estaba cercana a la histeria, y le he dicho que cuando se tranquilizara y me escuchase le daba las galletas y el zumo. He querido cogerla en brazos y no se ha dejado........ al principio. Finalmente la he sentado en la mesa, delante mio y entonces ha llegado a la histeria. Entre hipos, suspiros y un llanto desconsolado me ha dicho de todo. Me ha dicho que no me quiere, que no quiere que yo la quiera, que me vaya a la calle, que la deje sola, que no quiere verme....... bueno, de todo. Primero no me dejaba abrazarla, luego me pedía que no la soltara. Me abrazaba con fuerza y luego me rechazaba hasta con las piernas, para volver a abrazarse fuerte....... Farfullaba cosas que no entendía y le he preguntado si estaba enfadada conmigo, si yo le había hecho algo para estar así ....... y de pronto, no sé ni como ni por que, le he preguntado si el enfado no era conmigo y era con su madre china, con la otra madre. Teníais que haber oido entonces su llanto, su angustia..... se ha abrazado a mi y me ha dicho (me ha chillado) que no quería habalr de China, ni de la señora, que no me iba a decir por que estaba enfadada, que no...... y luego me decía que yo tenía que pedir perdón por haber dicho una cosa fea, una cosa que no quería ella oir...... pero que la había oido......
Despues ha estado un rato abrazada a mi, primero me pedía que no la soltase y cuando se sentía relajarse me decía que no la tocase...... y lloraba y lloraba y lloraba...... abrazada a mi  pero rechazándome.
He pasado un rato horrible, sin saber muy bien como actuar, sin saber muy bien que le pasaba....... me he limitado a tragarme mis lágrimas y a estar a su lado, sin forzarla, sólo estar cerca y abrazarla cuando lo deseaba........
Hoy Xiao ha sacado de dentro una carga de rabia muy fuerte....... y he de reconocer que me he asustado..... 

16 comentarios:

  1. El abrazo forzado...eso es lo que hoy has aplicado...creo que lo has hecho fabuloso...
    Xiao tiene mucho dentro, madre, y tú eres la que limpia su alma...te tendrás que traga sapos, culebras, y muchas lágrimas porque lo irá soltando a lo largo de su vida, muchos duelos...pero creo que mejor no se puede hacer...un beso, amiga mía...
    Ya sabes es el llamado estrés emocional, tanto Xiao como mu hijo lo tienen en un nivel muy alto...poco a poco hay que lograr que se rebaje ese nivel...cuánto nos costará...??? Ni idea...Por lo pronto mi hijo ya no se pone cianótico al borde del desmayo...algo es algo; puede ir en el coche en su silla, sin ponerse histérico...y ya controlamos muchas rabietas que quedan en unos pucheros y unas lloreras...
    Besos a mi pequeña Xiao

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  2. Estos episodios me suenan y me trasladan a una época difícil en mi familia...
    Ánimos.

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  3. No se puede hacer más, y te aseguro que es mucho. Es difícil en esos momentos no perder los nervios, y contenerla como lo has hecho tú.
    Mantener una cierta serenidad, y que no nos trasladen su estado emocional, es complicado.
    A mí me cuesta un mundo conseguirlo, es más, no siempre puedo hacerlo, hay veces en que sale lo peor de mí.

    Esa dificultad para la autoregulación emocional, la necesidad de control, su baja tolerancia a la frustración, requerirán años de trabajo y acompañamiento.

    Un beso que te lo mereces.

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  4. Ay pues yo creo que lo has hecho muy bien, sólo por no perder la calma ya te mereces un premio.
    Y creo que el estar a su lado y abrazarla cuando lo necesitaba, soltarla cuando no te quería al lado, volver a abrazarla...seguro que eso le ha ido muy bien y seguro que ha descargado tanto que mañana la tienes como nueva.
    Pobrecitos, creo que a veces ni ellos mismos se entienden...
    Un beso guapas!

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  5. Creo, Carmen, que siempre nos entran dudas de si lo hemos hecho bien o no ante tantas y tantas actitudes o comentarios que nos hacen nuestros hijos. Lo bueno es que aunque nos podamos equivocar, somos humanos (también nosotros los padres que adoptamos!!), no es algo irreversible, podemos después en un momento dado , cuando las aguas hayan vuelto a su cauce, decir:"¿te acuerdas de aquella vez que te dije esto?, pues luego me quedé pensando y creo que no lo hice bien...", y también eso les hace ver que también los mayores nos equivocamos, y les enseña a que no somos perfectos ni nos sale todo bien, ni mucho menos, y pueden así verse reflejados en nosotros y pensar:pues mira, a mi madre tampoco le sale todo bien, igual que a mí con mis amigos, o en el cole... y se pueden frustrar menos.
    Mi hijo dice mucho "lo siento" y no me gusta, incluso aunque haya tenido la culpa, porque tiene problemas de excesiva autoculpabilidad y de autoestima. Cuando hace algo que no está bien, siempre al final dice; mami, lo siento. Y yo siempre le digo: no quiero que digas lo siento, cariño. No sé si hago bien o no.
    Un beso Carmen y también a ti, Concha, que hemos hablado varias veces de nuestros hijos por correo.

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  6. Estas dos ultimas entradas me han movido algo dentro, no seque es, pero como siempre tus entradas no me dejan indiferentes. a pesar de mi cansancio y falta de tiempo ( quien habra decidido que el dia solo tenga 24 horas????) vivo pensando en llegar abrir el blog y ver que pas a mis Xiaos del alma. Me duele esa rabia y como estas dos ultimas entradas no siguen este orden por casualidad, la casualidad no exite, creo e la causalidad.
    Lo que aprendo contigo me hace sentir en deuda, el abrazo contenido, tus palabras, tu forma de llegarle..... Solo puedo decirte que como sabes, despues de la tormenta llega la calma y las tormentitas como yo las llamo con mi niña, pasan y el sol, de sus miradas sale para inundar el alma.

    un beso enorme
    laura

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  7. laura, siempre me conmoves...pieso que tu hija tiene suerte de tener espacio para todo eso, y de tenerte a vos para abrazarla con el amor que lo haces...me encanta leerte.
    un abrazo para vos, aunque sea un poquito de fuerte del que vos le diste a tu hija!

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  8. Hola
    desde que me hice tu seguidora yo te leo.
    no siempre te puedo escribir, porque no se que decir, en muchas veces me he conmovido por la gran inteligencia de tu niña de expresarse asi.

    Lo que yo creo, es solo mi opinion, que toda la forma como has procedido es correcta, pero, de repente si le decias que a partir de la proxima vez, los batidos se tomaban en el nuevo lugar que elegiste, que es tu nueva regla, si le decias eso como anticipando que iba a pasar, te ahorrabas lo que sucedio, que en realidad sabemos que no lo dijo en serio, sino que no sabe como controlar cuando se enoja.
    descansa tu tambien, te mando un abrazo, linda.

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  9. Impresionante la escena que describes... A lo mejor no te gusta lo que te digo, pero hay una norma básica en la educación de los niños: ignorarlos en sus momentos de rabietas y dedicarles toda tu atención cuando lo estén haciendo bien. Con esa situación que describes, ahora quiero que me abraces, ahora no, únicamente estás reforzando su actitud en plena rabieta. El sacar el asunto de sus orígenes en ese momento, no es, ni de lejos, la mejor opción. Ten en cuenta que lo único que ella sabe de sus orígenes, es lo que tú le has contado y la percepción que ella tiene de ese momento es el modo en que tú se lo has contado. No es cuestión de mentir, pero las cosas se pueden contar de muchas maneras.

    Te digo esto desde mi experiencia y no creo que esté en posesión de la verdad, pero a mí me ha ido bien con mis tres hijos (los dos mayores biológicos y el pequeño adoptado). Desde el principio son los tres niños felices. Por cierto, nosotros también cometimos errores relacionados con las rabietas y nuestra falta de autoridad con nuestra primera hija, pero a ser padres también se aprende.

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  10. Anonimo no estoy de acuerdo contigo.
    Esas normas básicas no son nada realistas. El niño es bueno e inocente por naturaleza, no tiene maldad ni dobles intenciones, en una rabieta sufre una serie de sentimientos contradicctorios que ni él mismo entiende y por eso creo que hay que estar a su lado. Otra cosa es que si impones una norma coherente no la modifiques por su comportmiento, eso si lo veo bien, pero no hacerle caso... eso lo veo cruel. Si lo piensas bien seguro que el niño sufre más en esas situaciones que el adulto.

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  11. Anónimo, siempre me gusta lo que me decís, estemnos o no de acuerdo siempre que se diga con respeto.
    NO estoy de acuerdo contigo en absoluto. Por varias razones. Una es que lo que tuvo Xiao no fue una rabieta de niña caprichosa que no se ha salido con la suya. esa fase terminó hace tiempo y sé identificarlo. No, tuvo un ataque de rabia y de dolor muy intenso y muy claro, al menos para mi que la conozco.
    Por otra parte para mi no es una norma básica en la educación de mi hija tratar las rabietas ignorándola. No digo que a ti no te haya ido bien, que seguro que sí, pero no es mi método. Es como decirle que si no cumple mis deseos y se pliega a mis exigencias no tiene el premio que es mi atención y mi cariño. No es mi mamera de educar. Prefiero darle opciones y oprtunidades y, sobretodo, capacidad para expresar sus deseos y sus frustraciones.
    Lo de sacar a su madre biológica.... no sé si fue un error, pero me salió solo. Cuando me dijo mirándome a los ojos y cargada de iray chilando que no me quería y no quería que la quisiera, me vino como un destello un párrafo de "La Herida Primaria" y solté eso. No siempre podemos medir lo que decimos, menos aún cuando una está intentando mantener la calma en una situación difícil, que lo fue. Cuando pude llegar a ella y empezó a reaccionar quería dejarse querer pero no podía y estuvo con un estira y afloja consigo misma hasta que se rindió y ya no me dejó soltarla. No estaba reforzando su rabia sino que estaba pasando.
    He cometido y cometere muchos errores, pero las rabietas no han sido mi problema, las he manejado bastante bien desde el primer día.

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  12. ¿Donde venden el test de la felicidad? My God, lo que tiene una que leer.

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  13. Tampoco estoy yo de acuerdo con anónimo. Yo recuerdo que cuando mi hijo era bebé (año y medio) y lo conocimos en Rusia, estando en el hotel esperando los 15 dias de sentencia firme, ante una negativa (no dejar que tocara un enchufe, no dejar que cogiera algo peligroso...) se tiraba para atrás como para darse cabezazos, era su forma de manifestar si enfado y su rabia por tener que asumir una orden y seguramente porque así le había funcionado en el orfanato, entonces ¿lo ignoras?, lo dejas pasar?. Mi marido, decía: ah no, aquí hay moqueta pero en España hay mármol...Y entonces cuando se ponía así lo metíamos en la cuna, por lo menos si se tiraba caía sobre blando y no se hacía daño y yo le cogía de la mano y le hablaba bajito aunque no me entendiera diciéndole "tranquilo, no pasa nada". Tanto que al venir a España eso ya no lo hacia, hacía otras cosas, claro. Esto es como todo: las rabietas y la mayoría de los comportamientos de nuestros hijos adoptados por ejemplo en el cole, no las tienen porque quieran, sino porque no pueden comportarse de otra manera, les sale así, son incapaces de controlar y gestionar sus sentimientos, no pueden organizarlos, tienen un batiburrillo en su mente y no saben qué hacer con ellos. Cuando entendemos eso nos damos cuenta de que no podemos ignorarlos cuando están así, es cuando más nos necesitan!!, saber que estamos ahí aunque se estén comportando de esa manera tan horrorosa a su entender, les hace ver que somos incondicionales y mantener la calma les debe hasta asombrar, supongo.

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  14. Gira nuestra vida entera en función de dar respuesta a las especiales necesidades de nuestros hijos adoptados, toda nuestra energía, nuestro amor y nuestras ganas, están puestas ahí, y ahora va a resultar que con aplicar tres o ouatro normas conductistas, está todo solucionado. ¡Vamos que somos bobas de baba!

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  15. Ah, otra cosa que olvidaba, dices que esa "norma" te ha valido tanto para tus hijos bio como tu hijo adoptado. No sé para tus hijos bio pero supongo que sabes que un niño antes de ser adoptado ha sido abandonado, y su educación tiene unas peculiaridades muy características que difieren (aunque en esto no estoy muy de acuerdo en que difieran pero sí en la causa), de la de los biológicos. Ese abandono, anónimo, supongo que sabes también , que produce un montón de cosas que no voy a explicar ahora, si tú ignoras cada rabieta o cada comportamiento "histérico" o especial de tu hijo, le estás haciendo revivir ese abandono continuamentey se sentirá una y otra vez rechazado. Nuestros hijos tienen siempre un miedo al rechazo y a no gustar, eso les acompañara siempre , lo que pasa es que de mayores supongo y espero que lo verán desde otra perspectiva de adulto y podrán darle una explicación lógica que de niños no pueden porque son puro sentimiento.

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  16. Me parece muy bien que hayas conservado la calma, así ella ha podido soltar esa rabia, pero qué difícil es ehh

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